jueves, 11 de junio de 2015



Adam Smith

Vivió en los años centrales del siglo XVIII, momento en el cual la burguesía se encontraba en desarrollo y escalando puestos en los centros de poder en lo que fue un ascenso que haría que se acabara convirtiendo con el paso del tiempo en la clase dominante.
En Inglaterra las revoluciones del siglo XVII consiguieron el establecimiento de un Gobierno parlamentario. La Revolución Gloriosa tuvo como consecuencia la proclamación de María Estuardo y Guillermo de Orange como reyes de Inglaterra y que la monarquía hereditaria de origen divino pasara a ser monarquía constitucional. La actitud del nuevo rey, según Adam Smith, fue una de las causas que permitieron el establecimiento en Inglaterra de un sistema de libertad. Gran parte de los conservadores acabaron por admitir la doctrina liberal.
Durante los años en los que vivió Adam Smith se consolidaron las conquistas políticas del XVII y se afianzaron los resultados de la revolución. El ministro Walpole mantuvo la paz y defendió los intereses de los propietarios y financieros mediante impuestos bajos sobre la tierra y eliminando los impuestos indirectos sobre el consumo. La expansión en los negocios que hubo en el reino tuvo el efecto de modificar las costumbres y los ideales de la sociedad inglesa de tal forma que el hombre de negocios se convirtió en el ideal a imitar.
A finales del siglo XVIII surgieron los primeros síntomas de la revolución industrial impulsada por la Nueva Economía y los avances de la tecnología. William Pitt, el primer ministro en aquellos momentos, se declaró discípulo de Smith.
A mediados del siglo XVIII se inicia en Inglaterra un proceso de cambios económicos que se conoce con el nombre de Revolución Industrial.
Esto trajo como consecuencia que se pase de una economía agraria establecida en el campo, a otra industrial, con base en la ciudad. Pero este paso, junto a los cambios que trajo aparejado, se dio de manera muy lenta y afectó a todos los aspectos de la vida humana: económicos, políticos y socio-culturales.
Comienza en el S. XVII con el empirismo y el racionalismo (Bacon y Descartes), y en Inglaterra con el empirismo de Locke y Hume y el deísmo de muchos moralistas ingleses, ideas que son ayudadas por el espíritu científico y la evolución científica (Newton), y finaliza con la revolución industrial, la evolución francesa y con el pensamiento del liberalismo.

El SIGLO. XVIII se caracterizaba por:

· Confianza absoluta en la razón, la educación y la ciencia para mejorar la vida humana

· Una visión optimista de la vida y la naturaleza, la historia es contemplada dentro de una perspectiva de progreso de la humanidad.

· Gran difusión de posturas de tolerancia ética y religiosa, junto con una defensa de la libertad del hombre y sus derechos de ciudadano


· En cuanto al sistema de gobierno en ese momento había una lucha para que los sistemas monárquicos dejaran de poner las reglas, ya que las leyes las hacían un grupo clientelista del rey, por medio de un parlamento conformado por aristócratas y burgueses. No había una participación y representación significativa de los obreros, los terratenientes eran quienes dominaban y tenían la última palabra a la hora de tomar decisiones.


· El sector que más contribuía con el PIB era la manufactura textil y este método de trabajo era el que dominaba, a diferencia del artesano, es un trabajo colectivo, donde cada uno cumple una función específica.

· Mano de obra libre para trabajar, el empresario le entrega una cantidad de dinero a cambio de su trabajo, no se paga por la cantidad de trabajo sino por la jornada del mismo

Adam Smith (1723-1790.) fue un economista y filósofo escocés y uno de los mayores exponentes de la economía clásica.

Entre sus aportes más importantes se destacan:

§ La diferenciación clara entre valor de uso y valor de cambio.

§ El reconocimiento de la división del trabajo, entendida como especialización de tareas, para la reducción de costos de producción.

§ La predicción de posibles conflictos entre los dueños de las fábricas y los trabajadores mal asalariados.

§ La acumulación de capital como fuente para el desarrollo económico.

§ La defensa del mercado competitivo como el mecanismo más eficiente de asignación de recursos.

Su famoso tratado Investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones, más conocida como La riqueza de las naciones (1776), constituyó el primer intento de analizar los factores determinantes de la formación de capital y el desarrollo histórico de la industria y el comercio entre países europeos, lo que permitió crear la base de la moderna ciencia de la economía. Sostenía que la competencia privada libre de regulaciones produce y distribuye mejor la riqueza que los mercados controlados por los gobiernos.
Para Adam Smith, la estructura económica ideal era un sistema autorregulado de mercado que satisfacía de forma automática las necesidades económicas de la población. A esa autorregulación la llamó “mano invisible” del mercado. Esto provocaba que las personas particulares, con el propósito de mejorar individualmente, generen mayores beneficios para la sociedad en general. Reformulando, cada persona buscaba lo mejor para uno, ya que la naturaleza del hombre es ser egoísta, y, de esa lucha de intereses entre los individuos se produciría el mejor resultado para la comunidad total. Para conseguir lo mejor, el hombre debía negociar y de ahí conseguiría lo mejor posible. Su interés se vería limitado en el interés del prójimo, logrando un equilibrio.
La mano invisible funcionaba, entonces, de la siguiente manera: los productores para poder obtener el máximo beneficio propio debían producir los bienes que la comunidad deseaba. Se producirían, entonces, los bienes adecuados a los precios adecuados y el conjunto de la sociedad obtendría la máxima riqueza posible mientras rigiera la libre competencia. La mano invisible del mercado no puede funcionar si se restringe la libre competencia.
En la teoría clásica de Adam Smith, la teoría del valor fue muy relevante. Ésta sostenía que el precio real de cada cosa era el esfuerzo y la dificultad de su adquisición como resultado de su escasez.
Smith, fundó también las bases de la división del trabajo y de la empresa moderna. Explicaba entonces, que para que un bien se produzca a mayor escala debía haber especialistas en cada paso de la producción, lo que traería gran eficiencia en la empresa contemporánea. Consideraba que los límites de la división del trabajo estaban dador por el tamaño del mercado y del “stock de capital”. También sostenía que la riqueza provenía del trabajo, y que una nación para crecer y desarrollarse debía expandirse en materia económica. Debía vender y competir contra otros países y no acumular riquezas solamente. Sostenía que la productividad aumentaba a medida que se incrementaba la división del trabajo.
La productividad, considerada como la capacidad de producir una cierta cantidad de bienes con un conjunto de recursos dados, sería mayor si el trabajo se divide entre especialistas que cumplen funciones definidas tratando de producir los mejores bienes y de hacerlo lo más barato posible, para ganarles a sus competidores, y, suponiendo que todos los miembros de la comunidad harían lo mismo, el conjunto de bienes existentes aumentaría el máximo del que es capaz.

Así, sin que nadie lo decidiera centralmente, a partir de un sinnúmero de decisiones individuales, se obtendría un máximo u óptimo social. Y todo gracias a “la mano invisible del mercado”.

Cualquier intervención del Estado, por más bienintencionada que sea, sólo lograría trabar el funcionamiento del mercado, disminuyendo el óptimo social.

Sobre el comercio exterior, así como en los otros aspectos económicos que analiza, expresaba que se debía que dejar que la economía funcione libremente, sin intervención del Estado y sin impuestos a los productos importados.

Decía Smith, entonces, que el gobierno sólo debía tener cuatro deberes:


· La defensa contra la agresión extranjera,


· La administración de justicia,


· El sostenimiento de obras e instituciones públicas que no son rentables para los particulares y


· La defensa de la propiedad privada.


Otro punto importante entre sus aportes es la diferenciación entre valor de uso y valor de cambio de los bienes. El primero expresaba la utilidad de un objeto para quien lo usa, mientras que el segundo expresaba la capacidad para comprar otros productos. Por ejemplo, el agua tiene un elevado valor de uso y poco de cambio, mientras que los diamantes tienen poco valor de uso y mucho de cambio.


Finalmente Smith termina llegando a la equivocada conclusión de que la medida real del valor de todas las mercancías es el trabajo, o sea el esfuerzo que requiere producir dicha mercancía y también el trabajo que se puede ahorrar al intercambiarla por otra mercancía. Por lo tanto, el precio de toda mercancía se compondría de salarios, beneficios y renta.

John Maynard Keynes

Atravesó la primera Guerra mundial, la crisis del 30 y la segunda guerra mundial.

Surge con la "Crisis del 30" la cual se extendió a la mayor parte del mundo capitalista.
EEUU sufrió una importante ola de quiebras bancarias y la crisis aumentó enormemente la demanda de liquidez.
Todos los países con un alto grado de desarrollo sufrieron importantes declives en la producción industrial y en la producción total, a excepción de la URSS, donde el producto creció rápidamente bajo el impulso del llamado "primer plan quinquenal", realizado bajo las ideas de planificación estatal. La desocupación fue una consecuencia directa de la crisis.
Keynes buscaba entonces adaptar las teorías neoclásicas a los nuevos tiempos donde reinaban el desempleo y los conflictos sociales.

La teoría era la neoclásica, la cual no tenía explicaciones ni propuestas ni soluciones ante la crisis. Los neoclásicos basaban sus teorías en situaciones de equilibrio estable con pleno empleo que nada tenían que ver con la realidad económica de la época.
El supuesto de plena utilización de los factores productivos, derivado de la ley de Say (*), sentó sus investigaciones en la forma en que se distribuía el producto y los recursos de la sociedad, y dejó vacía la preocupación por el estudio de cómo se determinaba el nivel de producción y empleo. La teoría funcionó sin discusiones durante los años de prosperidad del capitalismo, pero cuando comenzaron las crisis, los modelos de equilibrio con pleno empleo se mostraron irreversibles para brindar algún tipo de respuesta política útil.
La precipitación de los problemas políticos hizo que el impulso para la renovación de la teoría surgiera desde las políticas estatales.

La crítica keynesiana se basará en la disociación entre teoría y realidad.
Dentro de la coyuntura histórica, económica y política, el keynesianismo —y sus proyectos consecuentes como el Estado de Bienestar y el desarrollismo— dio a los dirigentes mundiales la oportunidad de salvar la democracia, cuya existencia llegó a verse amenazada debido al auge de las economías socialistas, producto de la incapacidad del liberalismo clásico de resolver la crisis. Debido a esta razón los principios del keynesianismo fueron aplicados de una u otra manera en gran parte de los Estados occidentales desde el final de la Segunda Guerra Mundial hasta que en los años '70 un nuevo tipo de crisis llevó a su cuestionamiento y el resurgimiento de aproximaciones clásicas bajo el neoliberalismo.
Durante los años de guerra, Keynes tuvo un papel decisivo en las negociaciones que iban a dar forma al orden económico internacional de la post-guerra. En 1944, dirigió la delegación británica en la conferencia de Bretton Woods en los Estados Unidos. En la conferencia jugó un papel importante en la planificación del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.

(*) En Palabras de Say el principio expresa que:


Un producto terminado ofrece, desde ese preciso instante, un mercado a otros productos por todo el monto de su valor. En efecto, cuando un productor termina un producto, su mayor deseo es venderlo, para que el valor de dicho producto no permanezca improductivo en sus manos. Pero no está menos apresurado por deshacerse del dinero que le provee su venta, para que el valor del dinero tampoco quede improductivo. Ahora bien, no podemos deshacernos del dinero más que motivados por el deseo de comprar un producto cualquiera. Vemos entonces que el simple hecho de la formación de un producto abre, desde ese preciso instante, un mercado a otros productos.

La ley de Say también es conocida como la «ley de los mercados». Ésta propone que la producción total de bienes en una sociedad o sistema económico determinado implica una demanda agregada que es suficiente para comprar todos los bienes que se ofrecen. Es decir, hay una continuidad en el dinero circulante. Una implicación importante de lo anterior es que una recesión no ocurre por un fallo en la demanda o por carencia de dinero: dado que el precio de venta de cada producto genera ingresos o beneficiossuficientes para comprar otro producto sigue que nunca se puede dar una insuficiencia de la demanda puesto que aunque las personas ahorren en el presente deberán usar (ya sea consumir o invertir) ese dinero más adelante. Incluso en el caso en que muchos guarden su dinero, la situación no se modificará en lo substancial: los precios bajarán y se adaptarán al menor flujo de ingresos, sin afectar mayormente el empleo de recursos económicos (de la misma manera que un aumento del circulante no incrementa la demanda, una reducción del circulante no la disminuye; sólo los precios cambian).

Toda teoría económica debe ser enmarcada en su época y las ideas de ambos tuvieron que ver con la problemática que le correspondió vivir a cada uno. Las razones del éxito que los acompañó están vinculadas con sus aciertos en descifrar y entender las tendencias y fenómenos históricos predominantes. En el caso de Adam Smith, la emergencia de un modelo capitalista de desarrollo en la Europa del siglo XVIII, marcado por la Revolución Industrial en lo económico y por cambios políticos que destruyeron o restringieron los privilegios de las monarquías absolutas. En el de Keynes, la época de declinación y primera gran crisis del capitalismo, que no comenzó, como lo señala él mismo en sus Ensayos de Persuasión (1931), con la caída de la Bolsa de Wall Street en 1929, sino antes, en la primera posguerra, a través de síntomas que advirtió tempranamente, como el fin del patrón oro y los desequilibrios crecientes del sistema económico internacional. Una evolución histórica que coincide con su etapa de formación y desarrollo como economista.

Keynes criticaba a los neoclásicos porque entendía que estos últimos asimilaban la economía al mundo físico, donde reacción es igual a acción y el equilibrio es fruto de aceptaciones naturales (mano invisible). Para Keynes, la oferta no creaba demanda, sino que era la demanda la que suscitaba su propia producción.
Consideraba que el paro forzoso era provocado por los ricos que atesoraban su ahorro en lugar de invertir. Demostraba que el ahorro no era anterior a la inversión: sino que la inversión creaba nuevos ingresos que permiten que se pueda ahorrar. Las decisiones de ahorro las toman los individuos según sus ingresos y las de inversión las toman los empresarios según sus expectativas. Así es que, si para los empresarios las expectativas son favorables, éstos están más dispuestos a invertir, provocando una fase expansiva y un gran crecimiento a la economía. Por el contrario, cuando son desfavorables, la contracción de la demanda puede provocar una depresión. Keynes creía que las expectativas sobre el ciclo económico dependían, exclusivamente, de factores psicológicos.
Refuta la teoría clásica de interés, la cual decía que era el precio de equilibrio entre la oferta y la demanda de capitales. Postulaba que es la prima pagada por el prestatario al prestador para que este último decida deshacerse de su dinero efectivo. También rechazaba el concepto de moneda neutra como simple instrumento de intercambio, ya que decía que era activa porque influía en el tipo de interés y se deseaba como un bien específico.
Creía que el pleno empleo era el estado natural y deseable de cualquier economía y se debía conseguir por cualquier medio. Incluso, se debía buscar el pleno empleo mediante la intervención estatal. Para esto, el Estado debía “desatascar” la economía mediante el uso de la Política Fiscal (impuestos y gastos gubernamentales). En los períodos de recesión había que aumentar el Gasto Público.

Keynes afirmó: La política pública, la tributación, los gastos del gobierno, el intervencionismo la inversión estatal, el comerciointernacional y las finanzas es el modelo macro para la estabilización Económica de las Naciones. Para ello es necesario administrar y controlar la Economía.

El capitalismo libre de la época moderna, que Smith había anunciado, cuya victoria había sido proclamada por David Ricardo y que Marx había intentado destruir, fue transformado por Keynes. Con la teoría general de la ocupación, el interés y el dinero, publicada en 1936. El mundo estaba sufriendo todavía el masivo desempleo de la gran depresión. La desesperanza se extendía respecto a un orden económico que dejaba a tantos hombres sin trabajo.
El propósito central de las teorías keynesianas ha sido crear un modelo macroeconómico que explicara la determinación de la renta y el empleo en una economía monetaria moderna. Considerando que el nivel de empleo y la renta global deben determinarse a partir del volumen de la demanda existente y para lograr esto se necesita que el ahorro se invierta; incorporando al Estado para que con el gasto público se logre incrementar el margen de inversión no logrado por la iniciativa privada con el fin de alcanzar mejores ingresos.
Las teorías básicas de Keynes forman parte integral del modelo de determinación del ingreso, la ocupación y la producción. El punto de partida del modelo son los ingresos y posteriormente atiende la producción y el empleo. La teoría Keynesiana sostiene que los componentes de los ingresos nacionales son el consumo, la inversión y los gastos del gobierno. El nivel de consumo depende del nivel de ingresos, la inversión depende de las esperanzas de los inversionistas y los gastos del gobierno se relacionan con los niveles de consumo e inversión y tienen un efecto multiplicador de los ingresos. La producción nacional se determinaba por la tecnología y losrecursos productivos existentes en la economía y los salarios juegaban un papel muy importante para la obtención satisfactoria de los trabajadores.
En todos estos aspectos, las teorías económicas keynesianas se convirtieron en el nuevo paradigma que deberían seguir los gobiernos occidentales tras la posguerra, y pueden considerarse como las bases del moderno Estado del Bienestar. El modelo macroeconómico fue considerado por la determinación de la renta y el empleo a partir de la demanda global existente, además de mencionar la necesidad de mantener el poder adquisitivo de los salarios.

Algunas consideraciones:

· El empleo y la renta dependen de la demanda efectiva.

· La demanda efectiva esta determinada por la propensión al consumo y el volumen de la inversión.

· La propensión al consumo es relativamente estable.

· El empleo depende del volumen de la inversión si la propensión al consumo permanece inalterada.

· La inversión depende del tipo de interés y de la eficacia marginal del capital.

· El tipo de interés depende de la cantidad de dinero y la preferencia de liquidez.

· La eficacia marginal del capital depende de las expectativas de beneficios y del costo de reposición de los bienes capital.


Las proposiciones del modelo del acelerador:

· La inversión fluctúa más ampliamente que el consumo. Es más volátil.

· La inversión alta provoca aumento del consumo.

· Pero lo contrario no es cierto, el consumo alto no provoca aumento de la inversión.

· Para que haya inversión es necesario que el consumo esté creciendo.

· Para que la inversión crezca es necesario que el crecimiento del consumo se esté acelerando.

· Como el consumo no puede acelerarse indefinidamente, su estancamiento, aunque sea a un nivel elevado, contraerá las inversiones provocando el paso a la fase recesiva.


La Teoría General sobre el empleo, el interés y el dinero de Keynes: la explicación de las causas del paro o desempleo afirmaba que este se debía a estructura rígida en el mercado de trabajo que impedía que los salarios bajaran hasta el nivel de equilibrio.

La idea que subyace en este modelo lo afirma que cuando existe desempleo masivo en el mercado de trabajo, la disponibilidad de los trabajadores sin empleo debe reducir los salarios hasta el punto de que algunos no estarían dispuestos a trabajar( por lo que se reducirá la oferta de mano de obra) y que las empresas estarían dispuestas a aumentar su plantilla a medida que el menor costes a pagar(el salario) hicieran rentable la contratación.
La oferta agregada: Es la cantidad total de bienes y servicios que las empresas de un país están dispuestas a producir y vender un determinado periodo dado los precios, la capacidad productiva, los costos y las condiciones del mercado sobre la curva de oferta agregada están en equilibrio los mercados de factores de producción.
Cuando los niveles de precio y de gastos son bajos es probable que las empresas tengan un exceso de capacidad, sin embargo, en una expansión provocada por una guerra, o una revolución tecnológica; como ocurrió durante la revolución industrial, las fabricas funcionarios a pleno rendimiento y los precios subieron. Resulta, por tanto, que la oferta agregada depende del nivel de precio que las empresas pueden cobrar y de la capacidad productividad o producción potencial de la economía, que tal como antes se señalo.
La Demanda Agregada: Se refiere a la cantidad total que están dispuestos a gastar los diferentes sectores de la economía durante un periodo de tiempo de hecho, se podría decir en la demanda agregada como la suma de todos los bienes.
La demanda agregada es la suma del gasto de los consumidores, las empresas y el estado y el sector exterior y depende del nivel de precio así como de la política monetaria, la política fiscal, la política exterior y otros factores.
Los componentes de la demanda incluyen los bienes de consumo que compran los consumidores, tales como los alimentos, vestidos, automóviles, los bienes de capital como las fabricas, equipos y maquinarias que compran las empresas, los bienes que compran los estados, como los trenes, los ordenadores y los muebles y la exportaciones netas.
· El Consumo: depende fundamentalmente de la renta disponible y desde la perspectiva de la demanda agregada, el análisis se centra en los determinantes del consumo en términos reales.

· La Inversión Privada: incluye la compra de maquinarias y equipos y la acumulación de existencia, y sus factores determinantes son: el costo de capital, el nivel de la renta, y las expectativas sobre el futuro.

· El Gasto Público: en bienes y servicios es el tercer componente de la demanda agregada que viene determinado directamente por las decisiones del gobierno.


· Las Exportaciones Netas: es decir, el valor de las exportaciones menos las importaciones.


La Política Fiscal y el Presupuesto.

La utilización por parte del estado de los impuestos y del gasto público para tratar de estabilizar la economía constituye la política fiscal desde la perspectiva de la macroeconomía. En principio cabria pensar que el presupuesto público es un buen indicador del carácter contractivo o restrictivo de la política fiscal. Sin embargo el presupuesto del sector público responde automáticamente a los cambios en el producto nacional, su utilización presenta ciertas dificultades como medida de la política fiscal.

Piénse que cuando el presupuesto se mueve hacia el déficit durante una recesión estos no demuestra que quienes ponen en práctica las políticas fiscales sigan las directrices Keynesianas y traten de estimular la actividad económica.

El déficit puede ser simplemente la consecuencia de la disminución de los ingresos tributarios derivados de la recesión de la actividad económica.
Del mismo modo, una disminución del déficit tampoco significa que el estado está aplicando una política fiscal restrictiva con el fin de reducir el nivel del ingreso.
Equilibrio entre la demanda y la oferta.

Keynes sostenía dos cosas: no había en la economía mecanismos automáticos que aseguraran el equilibrio entre la demanda y la oferta totales y, aunque hubiera equilibrio de manera que todo el ingreso ganado se gastara, no existían mecanismos automáticos que aseguraran la ocupación plena de los recursos.

TEORIA CLASICA

TEORIA KEYNESIANA

Adam Smith
John Maynard Keynes
1723-1790
1883-1946
Teoría de la acumulación


La base de la expansión y depresión económica se centra en la demanda total, o agregada, de bienes o servicios, por parte de consumidores, inversores y gobierno.

El gobierno es enemigo para el progreso de la economía.

El gobierno debe participar activamente en la formulación de políticas y leyes que permitan dinamismo en la economía


El poder del egoísmo hacia posible el bienestar social mediante la búsqueda individual del interés personal

Teoría del pleno empleo

Desempleo: Se da por el interés de los trabajadores a exigir un saldo mayor al del equilibrio, al pagar más los empleadores deben reducir su equipo de trabajo o demanda una cantidad menor de mano de obra

Desempleo: se deba al nivel insuficiente de la demanda agregada y, por lo tanto, el desempleo será involuntario

Oferta: Sostiene que crea su propia demanda, lo cual quiere decir que el total de los costos de producción debe gastarse por completo en comprar productos
Oferta: Indica que es la curva que contiene los puntos en donde las empresas están dispuestas a vender a cada nivel de precio determinado
Demanda: Es igual al precio de la oferta para cualquier nivel de producción, lo que oferten será demandado por los consumidores
Demanda: Está directamente relacionada con el ingreso de los consumidores y no por la oferta que los productores inyectan al mercado
Precio: Dependerá, en primer lugar, de la cantidad de bienes que existen a la venta de ese mercado y, en segundo lugar, de la cantidad de oferentes y demandantes de ese bien
Precio: Un sector no es más barato o más caro que antes (en términos relativos), si su precio baja o sube, respectivamente, sino que Keynes utiliza simultáneamente los precios nominales junto con las tasas reales de interés
Equilibrio: Aplicación del Laissez faire, los ciclos económicos son procesos naturales de ajustes que no requieren ninguna acción por parte del gobierno
Equilibrio: Para que exista debe intervenir el Gobierno
Política Fiscal y Monetaria: La primera es irrelevante, no produce efectos reales y la segunda solo afecta a nivel de precios
Política Fiscal y Monetaria: Ambas afectan a los niveles de producción y precios en el corto plazo
Mercado: La competencia es perfecta y el equilibrio se presenta en todos los mercados
Mercado: Solo hay competencia en el mercado de bienes. Algunos mercados de factores pueden estar en desequilibrio como el mercado de trabajo

Visto lo expuesto anteriormente, hemos llegado a la conclusión de que ambos concebían al capitalismo como un sistema, sin embargo, Adam Smith veía a la economía como un todo orgánico. Y que a través de “la mano invisible” en el mercado, las personas podrían llegar a generar más beneficios para la sociedad en general. Un proceso que hace que las empresas produzcan lo que la gente desea, y donde el gobierno no es necesario ya que la economía resuelve por sí sola sus problemas.

En cambio, John Keynes establecía que no era verdad que los individuos poseen una libertad natural en ejercicio de sus actividades económicas. Sostienía que los trabajadores obtienen ingresos para poder comprar los distintos productos que desean. Así, trabajando y produciendo mercancías, estos trabajadores generaban los ingresos con los que llegaban a comprar estas mercancías.

Segùn Smith, además, los precios se ajustaban de modo que el resultado sea siempre el pleno empleo. En esta rama, una demanda agregada en expansión causa inflación, mientras que una demanda agregada en recesión la reduce. Hay muchos sectores de la economía en los que todos los ajustes se producen mediante cambios en los precios. Por ejemplo, todas los bienes relacionados con la moda: si hay una gran demanda de un vestido, su precio será muy alto, pero si el vestido está pasado de moda, el precio será muy bajo y, finalmente, se dejará de producir.

Para Keynes la oferta agregada corresponde a la proposición de que cuando el precio es muy bajo, las empresas prefieren reducir la producción en vez de vender con pérdidas. Cualquier cambio en la demanda agregada producirá un cambio en la producción. Así, en caso de recesión, la política gubernamental correcta es incrementar la demanda agregada, por ejemplo, aumentando el gasto público.

En La riqueza de las naciones se destaca la preocupación de Smith acerca de las políticas mercantilistas que afianzaban los monopolios coloniales. El libre cambio era una condición necesaria para el florecimiento de la competencia, los bajos precios y la expansión de los mercados. En consecuencia, la división del trabajo, principal motor del incremento de las fuerzas productivas, no encontraría trabas para su completa generalización y derivaría en una mayor riqueza de las naciones. Algunos de sus seguidores dedujeron de ello que las crisis serían imposibles dentro del sistema en la medida en que el poder de compra del mercado dependiera de la ampliación de la producción y de los ingresos que ésta generara.

Por el contrario, Keynes demostró en su Teoría General (1936), y los años ’20 y ’30 le darían la razón, que al aumentar los ingresos puede no producirse un crecimiento similar del consumo, y aquella parte que se ahorra no necesariamente volcarse hacia la actividad productiva, directamente o a través del financiamiento. Esa insuficiencia en los niveles de consumo e inversión, que no cubren la oferta existente, trae graves consecuencias sobre el producto y el empleo y origina las crisis

Las ideas de ambos tuvieron que ver con la problemática que le correspondió vivir a cada uno. Las razones del éxito que los acompañó están vinculadas con sus aciertos en descifrar y entender las tendencias y fenómenos históricos predominantes. En el caso de Adam Smith, la emergencia de un modelo capitalista de desarrollo en la Europa del siglo XVIII, marcado por la Revolución Industrial en lo económico y por cambios políticos que destruyeron o restringieron los privilegios de las monarquías absolutas. En el de Keynes, la época de declinación y primera gran crisis del capitalismo, que no comenzó, como lo señala él mismo en sus Ensayos de Persuasión (1931), con la caída de la Bolsa de Wall Street en 1929, sino antes, en la primera posguerra, a través de síntomas que advirtió tempranamente, como el fin del patrón oro y los desequilibrios crecientes del sistema económico internacional. Una evolución histórica que coincide con su etapa de formación y desarrollo como economista.


Muchas gracias
Saludos cátedra

miércoles, 10 de junio de 2015



INTRODUCCION


Algunos economistas entienden que el capitalismo comenzó en la edad media (siglos XIII o XIV), otros consideran que el capitalismo es el sistema que provino después, es decir, a partir del siglo XVI, otros analizan una característica definitoria del capitalismo como es la producción industrial en grandes cantidades, por lo que solo consideran capitalista al sistema que surgió en Inglaterra tras el invento de la máquina de vapor y la industrialización, en el siglo XVIII.
Pero podemos distinguir varias fases que conforman este modelo de capitalismo.
Se llama capitalismo mercantil al surgido en la edad media y capitalismo industrial al surgido tras la industrialización. Lenin utilizó la palabra imperialismo para referirse a la “fase superior del capitalismo”. Pero también nos encontramos en la actualidad con el capitalismo financiero un sistema económico dominante en los países de occidente.
En el siguiente trabajo analizaremos el capitalismo industrial y financiero, como estos se iniciaron y su desarrollo en el siglo XXI.


¿QUE ES EL CAPITALISMO?
El capitalismo es un sistema socioeconómico en el cual los medios de producción y distribución son de propiedad privada y con fines de lucro. Las decisiones sobre oferta, demanda, precios, distribución e inversión no son tomadas por el gobierno. Los beneficios se distribuyen a los propietarios que invierten en empresas y a través de éstas se pagan los salarios a los trabajadores. Desde el fin del feudalismo en el S. XVII en Inglaterra, el capitalismo domina el mundo occidental, rigiéndose por el dinero, la economía de mercado y los capitales. El capitalismo funciona y aumenta la capacidad económica para producir riqueza cuando hay medios sociales y tecnológicos suficientes para asegurar el consumo y acumular capitales. Es decir que deben existir:

* El empleador, que posee los recursos y el capital, que busca maximizar el beneficio propio por la acumulación y producción de recursos.

* El empleado, que vende su fuerza de trabajo a cambio de un salario.

* Los consumidores, quienes buscan obtener la mayor satisfacción o utilidad, adquiriendo productos / servicios, en función de calidad o precio de los mismos.

PRIMERA REVOLUCION INDUSTRIAL

¿Por qué comenzamos mencionando este proceso histórico?
Porque abordaremos un poco lo que es el capitalismo industrial, el cual se considera una nueva fase del sistema económico, que tiene lugar dentro del contexto mencionado.
La revolución se da entre la segunda mitad del S. XVIII hasta mediados del S.XIX (entre 1840 y 1870). Tiene lugar desde Gran Bretaña extendiéndose a Europa occidental y Estados Unidos, y luego hacia el mundo.
Es el proceso de transformación económica, social y tecnológica. Se pasa de una economía rural, basada fundamentalmente en la agricultura y el comercio a una economía de carácter urbano, industrializada y mecanizada. Se multiplica la producción reduciendo el tiempo de la misma, aumenta la riqueza y la renta per cápita. Se termina con la mano de obra basada en el trabajo manual y el uso de la tracción animal sustituyéndose por maquinaria para la fabricación industrial y el transporte de mercancías y pasajeros.
El comercio se expande gracias al desarrollo de las comunicaciones, la construcción de vías férreas, canales, carreteras, entre otros. Así la población en sociedad fue viviendo grandes cambios y transformaciones, creciendo, asentándose en el ámbito urbano.
Uno de los grandes cambios fue producido por la introducción de la máquina de vapor de James Watt en las distintas industrias, con resultados exitosos, significando el aumento de la capacidad de la producción. Más tarde se desarrollan también los barcos, ferrocarriles a vapor.


Con la revolución industrial va desarrollándose el CAPITALISMO INDUSTRIAL, apareciendo grandes empresas (sistema fabril), y este nuevo sistema económico reemplaza al capitalismo comercial o “mercantilismo” que se basaba en comercio de especies, materias prima, etc.
Como consecuencia del desarrollo industrial nacieron nuevos grupos o clases sociales encabezadas por el proletariado (trabajadores industriales y campesinos pobres) y la burguesía (dueños de los medios de producción y poseedores de la mayor parte de la renta y el capital). Hubo grandes migraciones internacionales, además de las migraciones internas, naciendo el “proletariado urbano”; se produce un éxodo masivo de campesinos hacia las ciudades, convirtiéndose el antiguo agricultor en obrero industrial.

Como contraste del proletariado industrial nace la burguesía industrial, fortaleciéndose el poder económico y social de los grandes empresarios, afianzando de este modo el SISTEMA ECONÓMICO CAPITALISTA, caracterizado por la propiedad privada de los medios de producción y la regulación de los precios por el mercado, de acuerdo con la oferta y la demanda. Los empresarios, avalados por esta doctrina que defendía la libertad económica, obtenían riquezas vendiendo compitiendo y además pagando bajos salarios por la fuerza de trabajo aportada por los obreros.

Esta nueva división social dio pie al desarrollo de problemas sociales y laborales, protestas populares, nuevas ideologías, que luchaban por mejoras en las condiciones de vida de las clases más desfavorecidas, por la vía del sindicalismo, el socialismo, anarquismo, comunismo, entre otros.

Algunos historiadores argumentan que el proceso de cambio económico y social fue muy gradual, por lo que el término “revolución” resultaría inapropiado. Estas cuestiones siguen siendo al día de hoy tema de debate entre historiadores y economistas.


La segunda Revolución Industrial se dá entre mediados del S. XIX y principios del S.XX., finalizando en la primera guerra mundial, siendo muy importante para la expansión del capitalismo industrial. Se diversifica la industria, generando creación de otras que abastecen insumos o satisfacen nuevas necesidades que surgen con los nuevos inventos; ejemplo la industria automotriz, que precisaba de la construcción de carreteras, gasolineras, etc. Se incorporan nuevas fuentes de energía, como la electricidad y el petróleo, la química, la industria electrónica, la industria de los electrodomésticos, etc. Gran Bretaña deja de ser el foco central de la industrialización y otros países como por ejemplo, EE.UU o Alemania, se perfilan como centros industriales.

Además con el desarrollo de energía a vapor y petróleo, se despliegan los transportes y en especial los barcos que permitieron la interconectividad mundial. Esto obviamente favoreció la industrialización y el comercio nacional e internacional.

El desarrollo tecnológico y los sistemas de trabajo aplicados a la industria, permitieron producir en grandes cantidades, abaratar costos, acceder a mayor número de consumidores, originando así la producción en masa.

Uno de los principales impulsores de este modelo fue Henry Ford, industrial norteamericano y pionero de la industria automotriz, quien con su FORD MOTOR COMPANY aplicó el fordismo: producción en serie, línea de montaje, participación en los beneficios de todo el personal, un sistema de ventas a crédito que permitía a sus trabajadores poseer un automóvil. El decía “el obrero es el mercado”.

CRISIS DEL CAPITALISMO

Destacamos el concepto de crisis a comienzos del S.XXI, por el autor Beinstein Jorge, Doctor de Estado en Ciencias Económicas (UNIVERSIDAD DE FRANCIA), especialista en pronósticos económicos.

Dicho concepto de crisis ha tenido múltiples usos, muchas veces contradictorios. En la segunda mitad de la década de 1990, la prosperidad de EEUU, solía ser presentada como modelo del futuro, un capitalismo que finalmente había logrado crecimiento imparable durante un larguísimo periodo. En sí, la revolución tecnológica, hacía subir los ingresos y en consecuencia la demanda, incitando a más revolución tecnológica, aumentando la productividad laboral y generando nuevos ingresos, etc. El círculo virtuoso de las tecnologías de punta ocultaba el círculo vicioso, de la especulación financiera, que terminó por pudrir totalmente a la súper fortaleza del capitalismo global. Ese frenesí neoliberal de los años ´90 nos puso en mente que estábamos entrando en una crisis significativa y en el mismísimo fin de la historia.


Resulta saludable no considerar la crisis como algo meramente económico, porque forman parte de un conjunto social más amplio, que abarca hechos políticos, institucionales, culturales y otros más.


En síntesis, crisis se podría definir como una turbulencia o perturbación importante del sistema social considerado más allá de su duración y extensión geográfica, que puede llegar a poner en peligro su propia existencia, sus mecanismos esenciales de reproducción. En este caso la crisis lleva a la decadencia y luego al colapso. En otros casos le permite a éste recomponerse, desechar componentes, conocimientos nocivos e incorporar innovaciones salvadoras. En cualquier caso la crisis es un tiempo de decisión donde el sistema opta entre reconstituirse de una u otra manera o de caer. Como dice Le Roy Ladurie, “la crisis propone pero la cultura dispone”.


Desde fines del siglo XIX se abre la era de las crisis “del capitalismo drogado” del imperialismo contemporáneo, “reacción de la forma capitalista ante su envejecimiento”, tentativa destinada a sostener y acelerar artificialmente el proceso productivo.
Una de estas crisis fue la de sobreproducción durante la primera guerra mundial, de la que emergió una civilización burguesa amputada por la Revolución Rusa. La Primera Guerra Mundial había favorecido a los Estados Unidos de una manera espectacular, convirtiéndolo en el principal proveedor de materias primas y productos alimenticios e industriales. También era el principal acreedor del mundo, y su influencia en Europa era fundamental.

Desde 1925 la economía americana había crecido de una forma continua, los beneficios de la bolsa eran enormes. Después de varios años de crecimiento espectacular sobreviene bruscamente una crisis en la bolsa de Nueva York, las acciones de las empresas caen en picado pues todo el mundo quiere vender para recuperar algo de lo que tenía invertido. La causa de todo esto es el crecimiento artificial de la bolsa que no se ajusta a la realidad económica y hace de la especulación una norma. Ese desajuste entre el estado real de la economía y el de la bolsa hace que ésta explote en 1929 reduciendo a la nada el valor de la acciones y produciéndose la quiebra de las empresas al no disponer de capitales, esto genera paro, inflación... De Estados Unidos la crisis pasa a Europa donde había invertido mucho capital norteamericano y que ante la crisis se retira de Europa, ésta, y sobre todo Alemania y Austria principalmente, al quedar descapitalizadas, son arrastradas a la crisis.

Para manejar la crisis se empezó a considerar la necesidad de que el Estado intervenga en la economía, en la fijación de precios de productos, para ofrecer préstamos a los productores y tratar de generar puestos de trabajo a través de obras públicas y la recuperación de las industrias privadas. En Estados Unidos se destacó la política del presidente Roosevelt denominada New Deal que pretendía, entre otras muchas cosas, una subida de precios y salarios para reactivar el consumo.


Políticamente, este periodo se vio caracterizado por la crisis de las democracias liberales, el ascenso del fascismos y los regímenes autoritarios, así como el auge de los movimientos obreros de inspiración socialista o comunista que se inspiraban en el triunfo bolchevique de la Revolución Rusa. Económicamente, vio la recuperación de la Gran Guerra y una etapa de euforia económica durante los años 20 que se vería truncada por el “Crack del 29” y una profunda crisis que marcó los años 30.

En 1939, la invasión alemana a Polonia desencadenó la Segunda Guerra Mundial. La guerra alteró de manera determinante la marcha de la economía mundial. Los países beligerantes tuvieron que adaptar su sistema productivo y recursos al uso militar. La industria pesada sustituyó en importancia a la de bienes de consumo. La siderúrgica adquirió gran relieve, al ser imprescindible en la producción de acero y la fabricación de carros de combate, piezas de artillería, aviones, así como todo tipo de vehículos. Otro tanto sucedió con la industria química, esencial para la producción de explosivos.
Con la finalización de la guerra en 1948 se pone en marcha el Plan Marshall, por parte de los americanos, para que los países europeos puedan llevar a cabo los procesos de reconstrucción de las zonas afectadas por la guerra. Durante este año también se crea la Organización Europea de Cooperación Económica para gestionar los préstamos que EE.UU. hace a los países de Europa.
Una nueva crisis del sistema capitalista se dá hacia fines de los años 70 como consecuencia de la difícil situación de la economía norteamericana durante la Guerra de Vietnam, la situación de desorden del sistema monetario internacional, aun sin ser la causa determinante de la crisis, contribuyó sin duda a ella. El desorden estaba causado por la caída del dólar, provocada por la decisión tomada por el presidente Nixon, de desligar el dólar del patrón oro en agosto de 1971. El déficit de la balanza de pagos creció en este país y también la liquidez internacional producida por la exportación del petróleo. Las principales monedas del mundo flotaron, en un marco de creciente inestabilidad.
El 16 de octubre de 1973, la OPEP detuvo la producción de crudo y estableció un embargo para los envíos petrolíferos hacia Occidente, especialmente hacia Estados Unidos y los Países Bajos. Se duplicó el precio real del crudo a la entrada de la refinería y se produjeron cortes de suministro. Todo esto aceleró una etapa económica negativa en el mundo occidental que ya había empezado, y llevó a una recesión global durante el año siguiente.
A largo plazo, el embargo produjo un cambio en algunas políticas estructurales de Occidente, avanzando hacia una mayor conciencia energética y una política monetaria más restrictiva para combatir mejor la inflación.
Para superar la depresión de fines de la década de los 70 y principios de los ‘80 el régimen neoliberal instaurado en EE.UU por el presidente Reagan, creó un déficit gigantesco y un plan armamentístico enorme. Una nueva forma de hacer política inundaría la sociedad americana y el mundo durante la década de los ‘80.
El neoliberalismo es la corriente económica y política inspirada y responsable del resurgimiento de las ideas asociadas al liberalismo clásico. Los defensores del neoliberalismo apoyan una amplia liberalización de la economía, el libre comercio en general y una drástica reducción del gasto público y la intervención del Estado en la economía en favor del sector privado, que pasaría a desempeñar las competencias tradicionalmente asumidas por el Estado.
Entre las cuestiones ampliamente promovidas por el neoliberalismo están la extensión de la iniciativa privada a todas las áreas de la actividad económica o la limitación del papel del Estado.
A finales de los años 70, estas teorías ganaron amplia popularidad en el mundo académico y político como alternativa al fracaso del keynesianismo en la gestión de la crisis de 1973.
Margaret Thatcher como la administración de Reagan pusieron en práctica estas teorías con resultados desiguales. En el Reino Unido, se realizó una fuerte reducción en el tamaño del sector público que, si bien tuvo consecuencias negativas en el corto plazo en el terreno social, reactivó la economía y dio un gran dinamismo al sector productivo. En los Estados Unidos, similares medidas chocaron con el aparato político y la vocación militarista del entorno de Reagan por lo que solo se logró crear un gran déficit fiscal (las iniciativas de reducción de impuestos prosperaron pero no las de control del gasto social o del gasto militar que eran las principales partidas).
En América Latina por ejemplo es común identificar el término neoliberal con las recomendaciones del Consenso de Washington aunque a nivel académico se considere erróneo relacionarlas con medidas de mercado abierto. El neoliberalismo tendría entonces una razón geopolítica antes que ser la práctica de un mercado libre, razón que explicaría que sea asociado al corporativismo internacional.
En resumen, el término neoliberal no define una teoría económica concreta, y se usa más para refererirse al sistema o la institucionalización del liberalismo económico en el comercio mundial, tampoco el neoliberalismo es una filosofía política unificada por la diversidad de escuelas y movimientos que se le suelen relacionar.

CAPITALISMO FINANCIERO
El capitalismo financiero también llamado financiarización de la economía, se puede definir como el estadio en la evolución del capitalismo, caracterizado por el gran desarrollo del capital financiero y la dominación de la industria y el comercio por los grandes bancos. Los medios de producción en este capitalismo se subordinan a la acumulación de dinero y obtención de ganancias a través del mercado financiero. Básicamente se trata de la incorporación del capital industrial a la banca, por la necesidad de encontrar nuevas fuentes de financiación, ya que las empresas necesitaban un mayor volumen de capital para incorporar las innovaciones tecnológicas y para facilitar la concentración (esta concentración tenía como objetivo controlar el mercado y limitar la competencia).
¿Por qué la empresa capitalista se orienta a una concentración progresiva?

-Porque los equipos son cada vez más costosos,

-la organización técnica fue provocando cada vez más, costos mayores,

-porque hay que pagar desembolsos considerables por los stocks de materias primas y los salarios de los empleados,

-por los cambios del mercado y la competencia cada vez más creciente que exigen producción a bajo costo.

Hay dos formas de concentración:
-una vertical: las empresas dominan todas las etapas de la producción, desde la obtención de materias primas hasta la venta del producto, sin necesidad de solicitar servicio a otras empresas.
-una horizontal, donde se integran empresas que controlan las fases intermedia y final de la producción, mediante una asociación de productores, instrumento poderoso para dominar el mercado. Ejemplo: los monopolios.

La finalidad de todas estas asociaciones es eliminar la competencia. A través de la negociación de acciones, divisas, derivados y otros productos financieros se van buscando ganancias importantes. Se fortalece el sistema de créditos y financiamiento para la adquisición de activos (bienes raíces, autos, y otros productos), los bancos y la Bolsa financiaron las nuevas inversiones. Los mercados bursátiles se fortalecen. Aparecen empresas multinacionales, transnacionales, los bancos van siendo cada vez más importantes en la vida de las personas y sobre todo en la vida de las empresas. Por esto también aumenta la especulación financiera en los mercados. Se crean y utilizan sistemas tecnológicos en las operaciones financieras.

Comentando las diferencias entre capitalismo industrial y financiero podemos apuntar que en el industrial la forma dominante de organizar el comercio era la sociedad realizando negocios. Su capital procedía de los beneficios invertidos de nuevo en el negocio y en general, los socios intervenían personalmente en la administración. Estos tipos de organización se relacionaban con la fabricación, la minería y el transporte. En el capitalismo financiero fueron las gigantes corporaciones las que dominaron el escenario, los bancos se convierten en inversores que dominan la industria, controlando las corporaciones a través de la propiedad de la mayoría de las acciones o mediante préstamos que les confieren amplios poderes. Otra característica fundamental es la separación de la propiedad y la administración: los propietarios de grandes compañías son personas que invirtieron sus ahorros en la compra de acciones y la administración es la que está en manos de funcionarios y directores elegidos por una minoría de accionistas. Se distingue que la diferencia entre los diferentes capitalismos se da de acuerdo con la relación que tengan con el mercado, el Estado y la sociedad.


Se devalúan las acciones de las empresas norteamericanas rápidamente. Quiebran empresas y la crisis se extiende por los países capitalistas del mundo.
Rudolf Hilferding- (1877 -1941) economista marxista vienés, lideró las teorías y políticas socialistas del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) durante la época de la República de Weimar. Analiza cómo se va transformando la estructura del capitalismo a consecuencia de la sustitución de los inversores privados (personas) por los Bancos como propietarios de acciones de las sociedades anónimas y además, por el surgimiento de grandes grupos empresariales o holdings financiero-industriales.


El capitalismo financiero es un sistema económico que surge a partir de la segunda revolución industrial (principios del S.XX), cuando las empresas y los bancos se unieron para obtener mayores ganancias. Esto llevó a la formación de grandes empresas multinacionales, que imponen normas de producción y definen los precios de sus productos al mercado, reduciendo la actividad de pequeños comercios en términos de competencia.

CRISIS DE LA ECONOMIA FINANCIERA

La crisis financiera de 2008 se desató de manera directa debido al colapso de la burbuja inmobiliaria en Estados Unidos en el año 2006, que provocó aproximadamente en octubre de 2007 la llamada crisis de las hipotecas subprime. Las repercusiones de la crisis hipotecaria comenzaron a manifestarse de manera extremadamente grave desde inicios de 2008, contagiándose primero al sistema financiero estadounidense, y después al internacional, teniendo como consecuencia una profunda crisis de liquidez, y causando, indirectamente, otros fenómenos económicos, como una crisis alimentaria global, diferentes derrumbes bursátiles (como la crisis bursátil de enero de 2008 y la crisis bursátil mundial de octubre de 2008) y, en conjunto, una crisis económica a escala internacional.

La crisis bursátil de enero de 2008, antesala de la crisis bursátil mundial de octubre de 2008, fue un conjunto de bruscas caídas en los mercados de valores mundiales que comenzaron a finales del 2007 hasta llegar a la histeria colectiva del lunes 21 de enero. La principal causa fue el miedo a que la economía estadounidense entrase en un periodo de recesión tras el comienzo la crisis de las hipotecas subprime. A su vez dicha crisis se extendió al resto del mundo en modo de crisis de liquidez entre bancos que ocasionó al mismo tiempo la crisis crediticia y de falta de confianza que continuó durante el 2008. Generalmente, se considera parte de la crisis económica de 2008, y tiene continuidad en una crisis finaciera norteamericana e internacional de mayor calado. Esta crisis bursátil fue el precedente de la crisis bursátil mundial de octubre de 2008, mucho más grave y profunda.
La crisis bursátil mundial de octubre de 2008 constituye una histórica caída de las cotizaciones bursátiles de prácticamente todas las bolsas del mundo. Las caídas, en la mayoría de los casos, supusieron descensos históricos, en una sola sesión o en varias, y deben interpretarse en el contexto de la crisis financiera de 2008.
Se habla de un colapso del mercado hipotecario. Se ha oído hablar de las “hipotecas basura”, que puede entenderse como una simple hipoteca concedida a un cliente que ofrece garantías de pago por debajo de la norma habitual. De forma tradicional las hipotecas son negocios bancarios cuyo beneficio principal es el interés que el deudor abona junto con la cuota mensual del préstamo recibido. Pero en la actualidad con el capitalismo híper-financiarizado, las hipotecas pasan a ser un producto especulativo por que se comercia con ellas, se compran y venden a precios variables. A los bancos que han quebrado por ejemplo, por la crisis mencionada, no les interesaba que se asegure el cumplimiento de las mismas (esto pasaría a ser problema de otro), sino, que ellos buscaban revender esa hipoteca cuanto antes, ganando un amplio margen de beneficios. Hoy en día lo que está sucediendo es la comercialización especulativa a través de préstamos a una velocidad, complejidad y volúmenes exacerbados. Inclusive por ejemplo los seguros médicos o los fondos de pensiones de millones de trabajadores pasaron a convertirse en productos financieros cuyo valor fluctúa libremente en los mercados, con los que se comercia a gran escala. Por otro lado miles de trabajadores norteamericanos por ejemplo recibieron en las últimas décadas parte de sus salarios en forma de acciones de las empresas para las que trabajan.

Esta crisis se propago rápidamente a Europa afectando el centro del capitalismo mundial, provocando desempleo, estancamiento económico, tensión social estalla la burbuja inmobiliaria y la devaluación de los productos financieros de las carteras de muchos bancos europeos y estadounidenses. Esta crisis se explica porque los beneficios se van engrosando a partir de actividades no productivas y esto lleva a un aumento artificial de precios de algunos activos (ejemplo las viviendas), y provoca burbujas que explotan cuando la base real de la economía, o sea la producción, no puede seguir sosteniendo esos precios.


El FMI aplico políticas expansivas para la recuperación del crecimiento y el empleo, pero a principios del 2010 los gobiernos y el FMI hicieron un cambio de giro y se priorizo la reducción de déficit fiscales y el control del crecimiento de la deuda.
Sintetizando el capitalismo del siglo XXI muestra a EEUU y Europa como centros debilitados. Se hacen notar fuertes tendencias desestabilizadoras a nivel global, mediante crisis financieras y económicas.
El capital financiero asciende como centro dominante del mundo burgués hasta tener la hegemonía absoluta desde fines de los 70. Con la llegada del neoliberalismo, los ingenieros industriales fueron opacados por el ascenso de los ingenieros financieros, los capitalistas innovadores productivos fueron desplazados por especuladores financieros.

CONCENTRACIÓN EMPRESARIAL
Cuando surgen las innovaciones tecnológicas y la renovación energética a partir de la segunda revolución industrial, se necesitaron elevadas inversiones y esto hizo perder la competitividad a las pequeñas empresas, lo que redundaría en un proceso de concentración empresarial que puede tomar distintas formas:

* Cartel: son empresas asociadas que manteniendo su independencia legal, establecen acuerdos para limitar la capacidad de acción y eliminar la competencia de un determinado producto en el mercado.

* Trust: es la fusión de diferentes empresas que pierden su independencia productiva, comercial, y financiera en favor de la creación de una nueva. Los valores entre los socios se reparten según el tamaño de las empresas fusionadas.

* Holding: sociedad financiera con participación de diversas y variadas empresas en el capital.

En este contexto se van conformando monopolios: situación de mercado donde para cada producto, bien o servicio determinado, existe una sola persona o una sola empresa que lo produzca. Las empresas más pequeñas o más débiles comenzaron a ser absorbidas por las más grandes, el nuevo capital monopólico empieza a controlar los mercados y por ende, la Ley de la Oferta y la Demanda de Adam Smith, deja de ser clave en la fijación de precios de los distintos bienes. Bancos pequeños son absorbidos por los de mayor tamaño, formándose uniones monopolísticas denominadas consorcios bancarios.
Lo que ocurre es que gracias al gran desarrollo industrial, las finanzas reciben un gran impulso. Aparecen los créditos de consumo, para ayudar a quienes quieren comprar bienes de mayor valor económico. Los bancos empiezan a conceder a empresas industriales préstamos a corto y largo plazo para influir en la marcha de las empresas e incluso determinar el destino de las mismas. Además las nuevas industrias altamente capitalizadas, transaban sus acciones en las bolsas de valores de los principales centros capitalistas del mundo como New York, París, Tokio. La especulación financiera se transformó en un importante y lucrativo resorte del sistema, pero suponía un alto riesgo económico.

Pensando en un tema actual, nos llamó la atención el hecho de que Facebook, según el “Financial Times”(periódico financiero más importante de Gran Bretaña), quiera transformarse de red social a empresa de servicios financieros, apostando al dinero electrónico, para lo cual se habría solicitado una aprobación del banco central de Irlanda para comenzar a operar. La idea principal es que Facebook pueda empezar a dar servicios financieros en forma de «remesas» y divisa electrónica, que los usuarios puedan almacenar dinero electrónico (e-money) en la red social, pero momentáneamente este sería un servicio que estaría disponible sólo en Europa.

Veremos cómo es el desenlace de esta proyección que seguramente tendrá un impacto importante como novedad en la sociedad, pero que en el contexto en el cual vivimos no tardará en formar parte de lo cotidiano si todo funciona como corresponde.


Los bancos no se conforman sólo con prestar dinero, si existe un buen negocio, ellos pretenden intervenir en él. Cuanto más dinero puedan controlar los banqueros, mayor será su poderío. Así el capital bancario se fue convirtiendo a través de la historia en socio de la industria o de la empresa comercial, dando pie al capitalismo financiero.

“EL CAPITALISMO EN EL SIGLO XXI” DESDE LA PERSPECTIVA DE DIFERENTES AUTORES.

THOMAS PIKETTY -economista francés especialista en desigualdad económica y distribución de la renta. – El autor cuando habla del capitalismo en nuestro presente siglo, menciona el tema de la desigualdad, en la propiedad del capital, en el reparto del patrimonio privado, en el reparto de las rentas, de los ingresos (poder adquisitivo), por la evolución de las luchas sociales, las relaciones de fuerza entre clases, las políticas de los gobiernos en ejercicio. Es una buena razón para decir que la acción colectiva es un elemento clave que permite conquistar mejoras salariales y reducir la desigualdad. La acción es determinante para conseguir decisiones gubernamentales y concesiones patronales.

El autor añade: “actualmente, las organizaciones internacionales que tienen la tarea de regular y supervisar el sistema financiero mundial, comenzando por el Fondo Monetario Internacional, tienen solo un conocimiento aproximado del reparto mundial de los activos financieros y de la importancia de los activos guardados en los paraísos fiscales del mundo”.

Para Piketty, lo que constituye un capital es por ejemplo, un departamento de un valor de 100.000 euros, un depósito en una cuenta bancaria, una fábrica o un edificio comercial, etc. Pero en realidad hay una continua confusión en los análisis de este concepto. El capital en la sociedad capitalista no se reduce a esto. Es otra cosa diferente, es una relación social que permite a una minoría de la sociedad (los más ricos), enriquecerse apropiándose del trabajo de otros.

Menciona el tema de las privatizaciones y la transferencia gradual de la riqueza pública hacia la riqueza privada desde los años 1970-1980; Por otro lado habla de un fenómeno de reajuste a largo plazo de los precios de los activos inmobiliarios y bursátiles que también se aceleró hacia los años 1980-1990, en un contexto político mundial, favorable a los patrimonios privados en comparación con décadas anteriores. Esto tiene que ver con la financiarización de la economía.

Piketty dice que el progreso tecnológico, el crecimiento de la población, el acceso a la educación, la globalización y la sofisticación de los mercados financieros, permitieron al capital encontrar constantes oportunidades de fructificar.

El autor para evitar los niveles de desigualdad mencionados al principio del texto, propone que se instaure un impuesto mundial progresivo sobre el capital, tanto de los activos inmobiliarios, los mobiliarios y neto de deudas.

ANDRÉS SOLIMANO - Doctor en Economía del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), Economista y Magister en Economía de la Universidad Católica de Chile)- Este autor caracteriza al capitalismo del presente siglo por una creciente diferenciación entre centro y periferia, con marcado crecimiento de esta última, con una alta frecuencia de crisis económicas, costosas políticas de austeridad desigualdad de ingresos y riquezas y marcando el fortalecimiento de pequeñas pero poderosas elites económicas.
La democracia en el mismo contexto se ha vuelto de baja intensidad y poco participativa por la enorme influencia de las elites económicas que movilizan sus amplios recursos para influir unilateralmente en la decisiones políticas de la sociedades capitalistas, y por el escaso poder de influencia de las clases medias y sectores populares que terminan siendo los menos favorecidos de la población. En chile destacan mucho este déficit democrático pero lo ven a nivel global, por la desigual distribución del poder económico en la sociedad. También hay un déficit democrático en la forma cómo actúan la instituciones financieras internacionales, como el FMI , banco central , comisión europea, entre otras.

Otra faceta sobre saliente del capitalismo del siglo XXI es la enorme concentración del ingreso y la riqueza en elites económicas con amplio poder económico e influencia política.[1] Un indicador de lo anterior es el aumento en la proporción del ingreso nacional que se apropia el uno por ciento más rico de la población. En países como Estados Unidos dicha proporción alcanza 23 por ciento y en el Reino Unido 14 por ciento. En contraste, la participación del uno por ciento más rico en naciones como Suecia es cercana al 9 por ciento y en Francia al 8 por ciento.[2] Lo anterior muestra que la variante de capitalismo anglo-sajón que siguió las recetas neoliberales a partir de la década de 1980 es más desigual que el capitalismo de Europa continental, países Nórdicos y Japón que evitaron, en lo grueso, seguir este curso de acción. En América Latina la concentración del ingreso en el uno por ciento más rico alcanza un nivel muy alto en Chile con un 33 por ciento,[3] mientras que en Argentina este porcentaje es de 16.7 por ciento.[4] En cuanto a concentración de la riqueza, la Revista Forbes muestra que el país con un mayor número de billonarios (personas con riqueza neta superior al billón de dólares) es Estados Unidos, seguido por China, la Federación Rusa y la India.[5] Los BRIC (Brasil, Rusia, India y China) se encuentran entre los diez primeros países con el mayor número de billonarios del mundo, lo que indica que la existencia de grandes fortunas ya no es fenómeno exclusivo de los países ricos de la OCDE. En América Latina, Brasil encabeza la lista de países con mayor número de billonarios, seguido de México, aunque Chile es el país con más billonarios en relación con la población en la región.

LA SOCIEDAD POST CAPITALISTA Y PRESOCIALISTA DEL S. XXI - AUTOR PETER DRUCKER
En este libro el autor plantea temas como “el fin del hombre económico”, “el futuro del hombre industrial”, habla sobre el nuevo orden mundial, sobre el concepto de la gran empresa como institución social representativa.

En un sistema capitalista para Drucker, el capital es el recurso de producción crítico y está totalmente separado y hasta en oposición con el trabajo.

La sociedad post-capitalista es una sociedad del conocimiento, basada en el SABER, donde es éste y NO el capital el recurso clave. No puede ser comparado con dinero ni creado por capital de inversión. El protagonista de esta nueva sociedad es el trabajador del conocimiento.

El saber para este autor se considera el recurso económico clave, significativo. Los tradicionales factores de producción, el suelo (recursos naturales), mano de obra, capital no han desaparecido, pero se han convertido en secundarios; pueden obtenerse siempre que haya saber y el saber en su nuevo significado es saber en tanto servicio, saber como medio de obtención de resultados sociales y económicos. El conocimiento será el que aporte productividad y valor añadido.
La progresiva elevación del nivel educativo dio lugar a una nueva fuerza de trabajo con otras necesidades y capacidades

En el libro “EL MANAGEMENT DEL FUTURO”(1993), habla sobre la sociedad que cambia con mayor rapidez, y la revolución informática es uno de esos cambios, así también como los cambios demográficos y la caída de la industria tradicional como proveedora de riqueza y trabajo. También el terrorismo fue uno de los agentes de cambio más radicales en la política mundial. Los ejecutivos con este nuevo planteo deberían comprender las nuevas realidades para poder ser exitosos en esta nueva sociedad.

Drucker menciona las características que considera básicas de la sociedad del conocimiento:
· Borderlessness: ausencia de barreras, fluidez, el conocimiento viaja con menos esfuerzo que el dinero.
  Movilidad ascendente: a través de la formación.

· Igualdad de oportunidades: porque el conocimiento está disponible para todos por igual, aunque esto no implica que todos vayan a triunfar.
Cambia la relación del individuo con la organización, porque los trabajadores del conocimiento son tan indispensables para las organizaciones que éstas llegan a competir por ellos. Éstas deben atraer a las personas, retenerlas, reconocerlas, recompensarlas, motivarlas, servirlas, satisfacerlas. Incluso el nuevo trabajador, para Drucker, parece no pedir un ingreso continuo en el tiempo, sino, que pide motivación en un trabajo que se oriente a cada tarea concreta, equipos multidisciplinares, y con el conocimiento como recurso básico. Para esto volvemos al tema central: es fundamental una formación técnica.

Para el autor esta sociedad retoma aspectos del socialismo clásico como la cooperación, la educación para formar ciudadanos, las relaciones horizontales, y la responsabilidad social de la persona. El conocimiento se ha convertido en el nuevo medio de producción, donde los trabajadores llevan a la práctica el saber aprendido a través de la educación formal o informal. Así el proletariado que ayer fue obrero, hoy es el trabajador del conocimiento o “trabajador de cuello blanco”.

El autor presenta un gran dilema que enfrenta la economía del conocimiento en la sociedad postcapitalista: el cómo compatibilizar dos culturas, la de los “intelectuales” formuladores de ideas, y la de los “gestores”, administradores de personas y procesos productivos. La persona instruida trabaja en ambos medios simultáneamente: como trabajadores intelectuales necesitan de la organización como ámbito para aplicar su saber especializado; como gestores, requieren del saber para obtener rendimientos organizacionales.

No es que hoy en día el capital no sea importante, pero cambió la importancia de su composición. ( menos tierra, más industria financias e inmuebles)

REFERENCIAS:

http://es.wikipedia.org/wiki/Revoluci%C3%B3n_Industrial


https://aquevedo.wordpress.com/2014/04/26/thomas-piketty-el-capitalismo-en-el-siglo-xxi-la-gran-desigualdad/


CIENCIAS SOCIALES HOY – Web log.


Thomas Piketty, “El capitalismo en el siglo XXI”: la gran desigualdad…


http://www.gestiopolis.com/sociedad-postcapitalista-peter-drucker-presocialista-siglo-21/


Peter Drucker, “Lasociedad post-capitalista ypre-socialista del S.XXI”.


http://www.eldiario.es/piedrasdepapel/Capitalismo-desigualdad-siglo_XXI_6_224737531.html


El Capital en el siglo XXI.

http://www.eumed.net/libros-gratis/2008a/379/El%20capitalismo%20industrial.htm


ü http://radio.uchile.cl/2014/01/17/el-capitalismo-del-siglo-21-crisis-desigualdad-y-deficit-democratico


Nota a Solimano, Andrés.


[1] Solimano (2014).


[2] Atkinson, Pickety y Saez ,(2011). La tendencia de concentración se da también en el uno por mil.


[3] López, Figueroa y Gutiérrez, (2013), también basado en información del servicio de impuestos internos.


[4] Datos de las participaciones en el ingreso del uno por ciento basados en información tributaria en otros países de la región Latinoamericana no están aún disponibles, aunque es sabido que la región  tiene altos índices de desigualdad de ingresos a nivel internacional.


[5] El mayor número de billonarios per cápita (ajustando por el tamaño de la población) se encuentra en los Estados Unidos, en tanto que la Federación de Rusia ocupa el segundo lugar.


ü http://colectivoeconomico.org/2014/06/09/capital-en-el-siglo-xxi-a-proposito-del-libro-escrito-por-thomas-piketty/


Piketty, Thomas. “Capital en el Siglo XXI”– Por Juan Carlos de Pablo, 09/06/2014.


ü http://www.herramienta.com.ar/revista-herramienta-n-30/el-concepto-de-crisis-comienzos-del-siglo-xxi-pensar-la-decadencia


Autor: Beinstein, Jorge. El concepto de crisis a comienzos del siglo XXI. Pensar la decadencia.


ü http://historiabarriga.blogspot.com.ar/2011/04/desarrollo-del-capitalismo-industrial.html


Desarrollo del capitalismo industrial.


ü http://www.taringa.net/post/ciencia-educacion/16780716/Resumen-Capitalismo-Industrial.html


El Capitalismo Industrial.






ü http://www.economia48.com/spa/d/capitalismo-financiero/capitalismo-financiero.htm


“Capitalismo Financiero”,


ü http://www.escuelapedia.com/que-es-el-capitalismo-financiero/


ü https://ar.answers.yahoo.com/question/index?qid=20061112114828AAuFmGy


ü http://www.significados.com/capitalismo/


ü http://www.eumed.net/cursecon/dic/bzm/c/capfinan.htm


ü Libro de Historia 3er Año Editorial Santillana. “Capitalismo Financiero y Monopólico”. Barcelona, 1977.


ü http://www.herramienta.com.ar/foro-capitalismo-en-trance/capitalismo-financiero-crisis-economica-respuesta-social


Autor: Moriche, Jonathan F. “Capitalismo financiero, crisis económica, respuesta social”,


ü http://www.abc.es/tecnologia/redes/20140414/abci-facebook-empresas-servicios-financieros-201404141645.html