La reforma laboral hará eje en la baja de aportes y la conflictividad
El Gobierno impulsará los cambios tras las elecciones y buscará el
consenso; no tocará la ley de contrato de trabajo ni la de asociaciones
sindicales
Por Francisco Juerguen
Ya existía una razón: el alto costo argentino. Pero en las últimas
semanas, Brasil -principal socio comercial del país- dio el último empujón
y legitimó la avanzada. Superado octubre, el Gobierno impulsará una
reforma laboral "por consenso" y con tres metas claras en el horizonte:
bajar los costos laborales, reducir la conflictividad y dar certidumbre, y
crear un sistema de capacitación permanente. El Gobierno negocia con la
CGT, desde febrero pasado, los cambios que busca introducir en el mundo
del trabajo. Y tras las elecciones, empujará la institucionalización de un
diálogo social para avanzar con sus propuestas en el tema.
"Brasil puso el tema en la agenda", cuenta un funcionario, y agrega: "La
clave será el consenso". Justamente, para espantar fantasmas no se tocarán
ni la ley la de contrato de trabajo ni la de asociaciones sindicales.
La Argentina tiene 12 millones de empleados registrados, 4,5 millones de
trabajadores en la informalidad y cerca de 1,5 millones de desocupados.
"Hay una economía formal muy rígida y una informal muy flexible. Las
reformas nunca se hicieron con inteligencia", explican en el seno del
Gobierno. Desde hace varios años, la creación de empleo privado registrado
está estancada. No sólo la economía no ayuda. Los impuestos y el costo
laboral no salarial -habituales quejas empresariales- son dos problemas
que el Gobierno prevé abarcar para dar vitalidad al mercado laboral
privado.
La conflictividad, creen en el oficialismo, golpea especialmente a las
pymes. A fines de febrero pasado, el Gobierno aprobó la nueva ley de ART.
Ahora se necesitan adhesiones provinciales. Ya está operativa en la ciudad
de Buenos Aires y en Córdoba, tiene media sanción en la provincia de
Buenos Aires, Mendoza la tratará en los próximos 15 días, Río Negro la
mandó a la Legislatura y Salta lo hará luego de las PASO. "La provincias
que no la aprueben tendrán más juicios y, por ende, mayores costos",
avisan desde el Gobierno. Allí afirmaron además que los acuerdos en el
Servicio de Conciliación Laboral Obligatoria (Seclo), que solían tardar 90
días, actualmente tardan 11 días.
Según datos oficiales, las alícuotas que cobran las aseguradoras a las
empresas ya bajaron un 18% y, al mismo tiempo, aumentaron un 50% los
acuerdos en el Seclo. Pero la llamada "industria del juicio" sufrirá otro
embate. Un tercio de los fueros laborales están aún vacantes y el Gobierno
piensa impulsar nuevos jueces para evitar la actual subrogancia impulsada
por el kirchnerismo.
En sintonía, el Gobierno prevé delimitar qué debe tomarse como salario y
qué no. Para eso, habrá modificaciones a la ley de empleo (24.013). "Es la
norma que usan los abogados para engrosar las demandas con multa tras
multa", explican. Allí se define, por ejemplo, si el pago del celular, un
tanque de nafta o los almuerzos son o no parte del sueldo.
¿Blanqueo o moratoria laboral? Desde marzo, "interrumpido por el amor o el
odio", el Ejecutivo trabaja con la CGT sobre cómo bajar el 30% de piso del
trabajo informal en el país. No está claro qué camino se elegirá aún. Sí,
en cambio, el Gobierno retocará la ley 26.940 (promoción del trabajo
registrado) y el decreto 814/01 (contribuciones patronales) con la
intención de promover una baja de contribuciones. Esa rebaja -que ya tiene
beneficios regionales- será ahora segmentada de manera progresiva. No
pagarán las mismas contribuciones los salarios de $ 100.000 que los de $
10.000, contaron. La mayor parte de los 4,5 millones de trabajadores
informales están empleados en pymes, por lo que son sueldos bajos.
Por otro lado, habrá una revisión de las normas que regulan las obras
sociales y el PAMI. "Hay por lo menos diez subsistemas adentro", se
quejan. También se revisarán los sistemas de aportes sindicales, en los
que el Gobierno observa -por los montos agregados en los convenios- muy
poca uniformidad. "Nada será sin consenso", vuelven a aclarar.
El Ejecutivo ya revisa convenios laborales. Pasó en Vaca Muerta y hoy se
anunciará la revisión de más de 250 convenios con la Uatre en el sector
agropecuario. "Los convenios tienen un diseño de los 70. Hay que
adecuarlos, sobre todo para las pymes y pensando en las regiones",
indican. También avanzarán en "modernizar" los contratos específicos
(autónomos, monotributistas y los de tiempo parcial.
"En el mundo actual, la capacitación debe ser permanente", califica un
funcionario. En este rubro, el Gobierno piensa en incentivar la práctica
laboral. "No son las pasantías de los 90", se atajan. La idea oficial, con
la mira en el sistema dual alemán, holandés y español, es crear una
agencia de formación de profesionales no sólo para los jóvenes, sino
también para aquellos que están fuera del sistema. La agencia, conformada
por el Estado, sindicatos y empresas, tendrá la misión de matchear demanda
laboral insatisfecha en el mercado privado.
Las claves de las reformas
Costo laboral I: Se define si habrá moratoria o blanqueo laboral. Sí habrá
cambios para promover bajas en las contribuciones patronales, sobre todo
en las pymes y en los aportes sindicales
Costo laboral II: El Gobierno continuará con la revisión de los convenios
laborales, pero además "modernizará" los contratos (autónomos,
monotributistas y los de tiempo parcial)
Capacitación I: El Gobierno mira el sistema dual alemán, con la intención
de acoplar la práctica laboral al sistema educativo. Esto no sólo se
piensa para los estudiantes
Capacitación II: Se creará una agencia de formación de profesionales
tripartita -Estado, sindicatos y empresas- para emparejar demanda
insatisfecha y oportunidades de capacitación
Conflictividad I: La nueva ley de ART debe ser refrendada en las
provincias. Por otro lado, se impulsarán jueces en los fueros laborales
para equilibrar la actual jurisprudencia
Conflictividad II: Habrá cambios en la ley de empleo, para que "los
abogados dejen de engrosar los juicios laborales". Las multas no irán a
las partes, sino al sistema previsional
Fuente La Nación
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Las últimas paritarias acompañaron las expectativas de inflación y
promediaron 25%
Según una encuesta de la Consultora Synopsis los acuerdos salariales
celebrados entre junio y julio dejaron atrás el promedio del 20% del
primer trimestre como consecuencia de la creencia de que “el gobierno no
podrá cumplir la meta de inflación del 17%”.
Los acuerdos salariales firmados en junio y julio entre gremios y cámaras
empresariales se aproximaron más al 25 que al 20 por ciento, en contra de
lo que había sido característico durante el primer trimestre del año y
como consecuencia de la creencia de que ‘el gobierno no podrá cumplir la
meta de inflación del 17 por ciento‘, según el estudio ‘Panorama Sindical‘
difundido esta tarde por la Consultora Synopsis.
Los analistas explicaron que ese 25 por ciento de mejora obtenida por los
sindicatos en el segundo trimestre del año obedeció al reconocimiento cada
vez más generalizado de los agentes económicos de que el gobierno ‘no
podrá cumplir la meta de inflación del 17 por ciento‘ -estipulada por el
Banco Central (BCRA)- y que también ‘será muy difícil que logre ubicarla
por debajo del 20 por ciento‘, subrayó Lucas Romero, director de la
Consultora Synopsis.
Del mismo modo, destacó que con más del 90 por ciento de las negociaciones
paritarias ya concluidas, se distinguió ‘la inclusión de cláusulas de
ajuste por inflación, la entrega de sumas no remunerativas que acompañaron
los aumentos salariales acordados y convenios de pago en 2,1 cuotas en
promedio‘.
De 36 acuerdos salariales analizados por esa consultora, solo un 22 por
ciento contemplaron el pago de la mejora en un solo tramo, en tanto el 78
restante la otorgó en dos, tres o más cuotas.
Para Synopsis, ‘las cuotas conservan la nominalidad exigida por los
sindicatos, aunque reduce el costo del aumento al distribuirlos a lo largo
de todo el período convenido, y ratifica el valor que tiene para los
gremialistas el guarismo global de los acuerdos frente a los trabajadores
por sobre la modalidad con la que se efectiviza, aunque en algunos casos
esas cuotas no se transforman en remunerativas hasta el pago de la
siguiente, lo que reduce todavía más el costo para el empleador
respectivo‘, indicó.
Los principales gremios firmaron incrementos de haberes en línea con ese
promedio, como la Federación Argentina de Empleados de Comercio y
Servicios (Faecys) y la Unión Obrera de la Construcción (Uocra), que
determinaron los convenios anuales en dos tramos, aunque otras entidades
distribuyeron el aumento un 50 por ciento en la primera cuota, un 40 en la
segunda y un 10 en la tercera.
El estudio remarcó también que con una inflación que no se detiene, ‘la
cuatificación de los acuerdos de haberes afecta la forma en que su
nominalidad se traduce en poder adquisitivo en el bolsillo de los
trabajadores bajo convenio, ya que la posibilidad de compra no es la misma
si se cobra el 100 por ciento de la mejora al comienzo que si se la
dosifica durante su vigencia‘.
Fuente El Cronista Comercial
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