Adam Smith
Vivió en los años centrales del siglo XVIII, momento en el cual la burguesía se encontraba en desarrollo y escalando puestos en los centros de poder en lo que fue un ascenso que haría que se acabara convirtiendo con el paso del tiempo en la clase dominante.
En Inglaterra las revoluciones del siglo XVII consiguieron el establecimiento de un Gobierno parlamentario. La Revolución Gloriosa tuvo como consecuencia la proclamación de María Estuardo y Guillermo de Orange como reyes de Inglaterra y que la monarquía hereditaria de origen divino pasara a ser monarquía constitucional. La actitud del nuevo rey, según Adam Smith, fue una de las causas que permitieron el establecimiento en Inglaterra de un sistema de libertad. Gran parte de los conservadores acabaron por admitir la doctrina liberal.
Durante los años en los que vivió Adam Smith se consolidaron las conquistas políticas del XVII y se afianzaron los resultados de la revolución. El ministro Walpole mantuvo la paz y defendió los intereses de los propietarios y financieros mediante impuestos bajos sobre la tierra y eliminando los impuestos indirectos sobre el consumo. La expansión en los negocios que hubo en el reino tuvo el efecto de modificar las costumbres y los ideales de la sociedad inglesa de tal forma que el hombre de negocios se convirtió en el ideal a imitar.
A finales del siglo XVIII surgieron los primeros síntomas de la revolución industrial impulsada por la Nueva Economía y los avances de la tecnología. William Pitt, el primer ministro en aquellos momentos, se declaró discípulo de Smith.
A mediados del siglo XVIII se inicia en Inglaterra un proceso de cambios económicos que se conoce con el nombre de Revolución Industrial.
Esto trajo como consecuencia que se pase de una economía agraria establecida en el campo, a otra industrial, con base en la ciudad. Pero este paso, junto a los cambios que trajo aparejado, se dio de manera muy lenta y afectó a todos los aspectos de la vida humana: económicos, políticos y socio-culturales.
Comienza en el S. XVII con el empirismo y el racionalismo (Bacon y Descartes), y en Inglaterra con el empirismo de Locke y Hume y el deísmo de muchos moralistas ingleses, ideas que son ayudadas por el espíritu científico y la evolución científica (Newton), y finaliza con la revolución industrial, la evolución francesa y con el pensamiento del liberalismo.
El SIGLO. XVIII se caracterizaba por:
· Confianza absoluta en la razón, la educación y la ciencia para mejorar la vida humana
· Una visión optimista de la vida y la naturaleza, la historia es contemplada dentro de una perspectiva de progreso de la humanidad.
· Gran difusión de posturas de tolerancia ética y religiosa, junto con una defensa de la libertad del hombre y sus derechos de ciudadano
· En cuanto al sistema de gobierno en ese momento había una lucha para que los sistemas monárquicos dejaran de poner las reglas, ya que las leyes las hacían un grupo clientelista del rey, por medio de un parlamento conformado por aristócratas y burgueses. No había una participación y representación significativa de los obreros, los terratenientes eran quienes dominaban y tenían la última palabra a la hora de tomar decisiones.
· El sector que más contribuía con el PIB era la manufactura textil y este método de trabajo era el que dominaba, a diferencia del artesano, es un trabajo colectivo, donde cada uno cumple una función específica.
· Mano de obra libre para trabajar, el empresario le entrega una cantidad de dinero a cambio de su trabajo, no se paga por la cantidad de trabajo sino por la jornada del mismo
Adam Smith (1723-1790.) fue un economista y filósofo escocés y uno de los mayores exponentes de la economía clásica.
Entre sus aportes más importantes se destacan:
§ La diferenciación clara entre valor de uso y valor de cambio.
§ El reconocimiento de la división del trabajo, entendida como especialización de tareas, para la reducción de costos de producción.
§ La predicción de posibles conflictos entre los dueños de las fábricas y los trabajadores mal asalariados.
§ La acumulación de capital como fuente para el desarrollo económico.
§ La defensa del mercado competitivo como el mecanismo más eficiente de asignación de recursos.
Su famoso tratado Investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones, más conocida como La riqueza de las naciones (1776), constituyó el primer intento de analizar los factores determinantes de la formación de capital y el desarrollo histórico de la industria y el comercio entre países europeos, lo que permitió crear la base de la moderna ciencia de la economía. Sostenía que la competencia privada libre de regulaciones produce y distribuye mejor la riqueza que los mercados controlados por los gobiernos.
Para Adam Smith, la estructura económica ideal era un sistema autorregulado de mercado que satisfacía de forma automática las necesidades económicas de la población. A esa autorregulación la llamó “mano invisible” del mercado. Esto provocaba que las personas particulares, con el propósito de mejorar individualmente, generen mayores beneficios para la sociedad en general. Reformulando, cada persona buscaba lo mejor para uno, ya que la naturaleza del hombre es ser egoísta, y, de esa lucha de intereses entre los individuos se produciría el mejor resultado para la comunidad total. Para conseguir lo mejor, el hombre debía negociar y de ahí conseguiría lo mejor posible. Su interés se vería limitado en el interés del prójimo, logrando un equilibrio.
La mano invisible funcionaba, entonces, de la siguiente manera: los productores para poder obtener el máximo beneficio propio debían producir los bienes que la comunidad deseaba. Se producirían, entonces, los bienes adecuados a los precios adecuados y el conjunto de la sociedad obtendría la máxima riqueza posible mientras rigiera la libre competencia. La mano invisible del mercado no puede funcionar si se restringe la libre competencia.
En la teoría clásica de Adam Smith, la teoría del valor fue muy relevante. Ésta sostenía que el precio real de cada cosa era el esfuerzo y la dificultad de su adquisición como resultado de su escasez.
Smith, fundó también las bases de la división del trabajo y de la empresa moderna. Explicaba entonces, que para que un bien se produzca a mayor escala debía haber especialistas en cada paso de la producción, lo que traería gran eficiencia en la empresa contemporánea. Consideraba que los límites de la división del trabajo estaban dador por el tamaño del mercado y del “stock de capital”. También sostenía que la riqueza provenía del trabajo, y que una nación para crecer y desarrollarse debía expandirse en materia económica. Debía vender y competir contra otros países y no acumular riquezas solamente. Sostenía que la productividad aumentaba a medida que se incrementaba la división del trabajo.
La productividad, considerada como la capacidad de producir una cierta cantidad de bienes con un conjunto de recursos dados, sería mayor si el trabajo se divide entre especialistas que cumplen funciones definidas tratando de producir los mejores bienes y de hacerlo lo más barato posible, para ganarles a sus competidores, y, suponiendo que todos los miembros de la comunidad harían lo mismo, el conjunto de bienes existentes aumentaría el máximo del que es capaz.
Así, sin que nadie lo decidiera centralmente, a partir de un sinnúmero de decisiones individuales, se obtendría un máximo u óptimo social. Y todo gracias a “la mano invisible del mercado”.
Cualquier intervención del Estado, por más bienintencionada que sea, sólo lograría trabar el funcionamiento del mercado, disminuyendo el óptimo social.
Sobre el comercio exterior, así como en los otros aspectos económicos que analiza, expresaba que se debía que dejar que la economía funcione libremente, sin intervención del Estado y sin impuestos a los productos importados.
Decía Smith, entonces, que el gobierno sólo debía tener cuatro deberes:
· La defensa contra la agresión extranjera,
· La administración de justicia,
· El sostenimiento de obras e instituciones públicas que no son rentables para los particulares y
· La defensa de la propiedad privada.
Otro punto importante entre sus aportes es la diferenciación entre valor de uso y valor de cambio de los bienes. El primero expresaba la utilidad de un objeto para quien lo usa, mientras que el segundo expresaba la capacidad para comprar otros productos. Por ejemplo, el agua tiene un elevado valor de uso y poco de cambio, mientras que los diamantes tienen poco valor de uso y mucho de cambio.
Finalmente Smith termina llegando a la equivocada conclusión de que la medida real del valor de todas las mercancías es el trabajo, o sea el esfuerzo que requiere producir dicha mercancía y también el trabajo que se puede ahorrar al intercambiarla por otra mercancía. Por lo tanto, el precio de toda mercancía se compondría de salarios, beneficios y renta.
John Maynard Keynes
Atravesó la primera Guerra mundial, la crisis del 30 y la segunda guerra mundial.
Surge con la "Crisis del 30" la cual se extendió a la mayor parte del mundo capitalista.
EEUU sufrió una importante ola de quiebras bancarias y la crisis aumentó enormemente la demanda de liquidez.
Todos los países con un alto grado de desarrollo sufrieron importantes declives en la producción industrial y en la producción total, a excepción de la URSS, donde el producto creció rápidamente bajo el impulso del llamado "primer plan quinquenal", realizado bajo las ideas de planificación estatal. La desocupación fue una consecuencia directa de la crisis.
Keynes buscaba entonces adaptar las teorías neoclásicas a los nuevos tiempos donde reinaban el desempleo y los conflictos sociales.
La teoría era la neoclásica, la cual no tenía explicaciones ni propuestas ni soluciones ante la crisis. Los neoclásicos basaban sus teorías en situaciones de equilibrio estable con pleno empleo que nada tenían que ver con la realidad económica de la época.
El supuesto de plena utilización de los factores productivos, derivado de la ley de Say (*), sentó sus investigaciones en la forma en que se distribuía el producto y los recursos de la sociedad, y dejó vacía la preocupación por el estudio de cómo se determinaba el nivel de producción y empleo. La teoría funcionó sin discusiones durante los años de prosperidad del capitalismo, pero cuando comenzaron las crisis, los modelos de equilibrio con pleno empleo se mostraron irreversibles para brindar algún tipo de respuesta política útil.
La precipitación de los problemas políticos hizo que el impulso para la renovación de la teoría surgiera desde las políticas estatales.
La crítica keynesiana se basará en la disociación entre teoría y realidad.
Sobre el comercio exterior, así como en los otros aspectos económicos que analiza, expresaba que se debía que dejar que la economía funcione libremente, sin intervención del Estado y sin impuestos a los productos importados.
Decía Smith, entonces, que el gobierno sólo debía tener cuatro deberes:
· La defensa contra la agresión extranjera,
· La administración de justicia,
· El sostenimiento de obras e instituciones públicas que no son rentables para los particulares y
· La defensa de la propiedad privada.
Otro punto importante entre sus aportes es la diferenciación entre valor de uso y valor de cambio de los bienes. El primero expresaba la utilidad de un objeto para quien lo usa, mientras que el segundo expresaba la capacidad para comprar otros productos. Por ejemplo, el agua tiene un elevado valor de uso y poco de cambio, mientras que los diamantes tienen poco valor de uso y mucho de cambio.
Finalmente Smith termina llegando a la equivocada conclusión de que la medida real del valor de todas las mercancías es el trabajo, o sea el esfuerzo que requiere producir dicha mercancía y también el trabajo que se puede ahorrar al intercambiarla por otra mercancía. Por lo tanto, el precio de toda mercancía se compondría de salarios, beneficios y renta.
John Maynard Keynes
Atravesó la primera Guerra mundial, la crisis del 30 y la segunda guerra mundial.
Surge con la "Crisis del 30" la cual se extendió a la mayor parte del mundo capitalista.
EEUU sufrió una importante ola de quiebras bancarias y la crisis aumentó enormemente la demanda de liquidez.
Todos los países con un alto grado de desarrollo sufrieron importantes declives en la producción industrial y en la producción total, a excepción de la URSS, donde el producto creció rápidamente bajo el impulso del llamado "primer plan quinquenal", realizado bajo las ideas de planificación estatal. La desocupación fue una consecuencia directa de la crisis.
Keynes buscaba entonces adaptar las teorías neoclásicas a los nuevos tiempos donde reinaban el desempleo y los conflictos sociales.
La teoría era la neoclásica, la cual no tenía explicaciones ni propuestas ni soluciones ante la crisis. Los neoclásicos basaban sus teorías en situaciones de equilibrio estable con pleno empleo que nada tenían que ver con la realidad económica de la época.
El supuesto de plena utilización de los factores productivos, derivado de la ley de Say (*), sentó sus investigaciones en la forma en que se distribuía el producto y los recursos de la sociedad, y dejó vacía la preocupación por el estudio de cómo se determinaba el nivel de producción y empleo. La teoría funcionó sin discusiones durante los años de prosperidad del capitalismo, pero cuando comenzaron las crisis, los modelos de equilibrio con pleno empleo se mostraron irreversibles para brindar algún tipo de respuesta política útil.
La precipitación de los problemas políticos hizo que el impulso para la renovación de la teoría surgiera desde las políticas estatales.
La crítica keynesiana se basará en la disociación entre teoría y realidad.
Dentro de la coyuntura histórica, económica y política, el keynesianismo —y sus proyectos consecuentes como el Estado de Bienestar y el desarrollismo— dio a los dirigentes mundiales la oportunidad de salvar la democracia, cuya existencia llegó a verse amenazada debido al auge de las economías socialistas, producto de la incapacidad del liberalismo clásico de resolver la crisis. Debido a esta razón los principios del keynesianismo fueron aplicados de una u otra manera en gran parte de los Estados occidentales desde el final de la Segunda Guerra Mundial hasta que en los años '70 un nuevo tipo de crisis llevó a su cuestionamiento y el resurgimiento de aproximaciones clásicas bajo el neoliberalismo.
Durante los años de guerra, Keynes tuvo un papel decisivo en las negociaciones que iban a dar forma al orden económico internacional de la post-guerra. En 1944, dirigió la delegación británica en la conferencia de Bretton Woods en los Estados Unidos. En la conferencia jugó un papel importante en la planificación del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.
(*) En Palabras de Say el principio expresa que:
Un producto terminado ofrece, desde ese preciso instante, un mercado a otros productos por todo el monto de su valor. En efecto, cuando un productor termina un producto, su mayor deseo es venderlo, para que el valor de dicho producto no permanezca improductivo en sus manos. Pero no está menos apresurado por deshacerse del dinero que le provee su venta, para que el valor del dinero tampoco quede improductivo. Ahora bien, no podemos deshacernos del dinero más que motivados por el deseo de comprar un producto cualquiera. Vemos entonces que el simple hecho de la formación de un producto abre, desde ese preciso instante, un mercado a otros productos.
La ley de Say también es conocida como la «ley de los mercados». Ésta propone que la producción total de bienes en una sociedad o sistema económico determinado implica una demanda agregada que es suficiente para comprar todos los bienes que se ofrecen. Es decir, hay una continuidad en el dinero circulante. Una implicación importante de lo anterior es que una recesión no ocurre por un fallo en la demanda o por carencia de dinero: dado que el precio de venta de cada producto genera ingresos o beneficiossuficientes para comprar otro producto sigue que nunca se puede dar una insuficiencia de la demanda puesto que aunque las personas ahorren en el presente deberán usar (ya sea consumir o invertir) ese dinero más adelante. Incluso en el caso en que muchos guarden su dinero, la situación no se modificará en lo substancial: los precios bajarán y se adaptarán al menor flujo de ingresos, sin afectar mayormente el empleo de recursos económicos (de la misma manera que un aumento del circulante no incrementa la demanda, una reducción del circulante no la disminuye; sólo los precios cambian).
Toda teoría económica debe ser enmarcada en su época y las ideas de ambos tuvieron que ver con la problemática que le correspondió vivir a cada uno. Las razones del éxito que los acompañó están vinculadas con sus aciertos en descifrar y entender las tendencias y fenómenos históricos predominantes. En el caso de Adam Smith, la emergencia de un modelo capitalista de desarrollo en la Europa del siglo XVIII, marcado por la Revolución Industrial en lo económico y por cambios políticos que destruyeron o restringieron los privilegios de las monarquías absolutas. En el de Keynes, la época de declinación y primera gran crisis del capitalismo, que no comenzó, como lo señala él mismo en sus Ensayos de Persuasión (1931), con la caída de la Bolsa de Wall Street en 1929, sino antes, en la primera posguerra, a través de síntomas que advirtió tempranamente, como el fin del patrón oro y los desequilibrios crecientes del sistema económico internacional. Una evolución histórica que coincide con su etapa de formación y desarrollo como economista.
Keynes criticaba a los neoclásicos porque entendía que estos últimos asimilaban la economía al mundo físico, donde reacción es igual a acción y el equilibrio es fruto de aceptaciones naturales (mano invisible). Para Keynes, la oferta no creaba demanda, sino que era la demanda la que suscitaba su propia producción.
Consideraba que el paro forzoso era provocado por los ricos que atesoraban su ahorro en lugar de invertir. Demostraba que el ahorro no era anterior a la inversión: sino que la inversión creaba nuevos ingresos que permiten que se pueda ahorrar. Las decisiones de ahorro las toman los individuos según sus ingresos y las de inversión las toman los empresarios según sus expectativas. Así es que, si para los empresarios las expectativas son favorables, éstos están más dispuestos a invertir, provocando una fase expansiva y un gran crecimiento a la economía. Por el contrario, cuando son desfavorables, la contracción de la demanda puede provocar una depresión. Keynes creía que las expectativas sobre el ciclo económico dependían, exclusivamente, de factores psicológicos.
Refuta la teoría clásica de interés, la cual decía que era el precio de equilibrio entre la oferta y la demanda de capitales. Postulaba que es la prima pagada por el prestatario al prestador para que este último decida deshacerse de su dinero efectivo. También rechazaba el concepto de moneda neutra como simple instrumento de intercambio, ya que decía que era activa porque influía en el tipo de interés y se deseaba como un bien específico.
Creía que el pleno empleo era el estado natural y deseable de cualquier economía y se debía conseguir por cualquier medio. Incluso, se debía buscar el pleno empleo mediante la intervención estatal. Para esto, el Estado debía “desatascar” la economía mediante el uso de la Política Fiscal (impuestos y gastos gubernamentales). En los períodos de recesión había que aumentar el Gasto Público.
Keynes afirmó: La política pública, la tributación, los gastos del gobierno, el intervencionismo la inversión estatal, el comerciointernacional y las finanzas es el modelo macro para la estabilización Económica de las Naciones. Para ello es necesario administrar y controlar la Economía.
El capitalismo libre de la época moderna, que Smith había anunciado, cuya victoria había sido proclamada por David Ricardo y que Marx había intentado destruir, fue transformado por Keynes. Con la teoría general de la ocupación, el interés y el dinero, publicada en 1936. El mundo estaba sufriendo todavía el masivo desempleo de la gran depresión. La desesperanza se extendía respecto a un orden económico que dejaba a tantos hombres sin trabajo.
El propósito central de las teorías keynesianas ha sido crear un modelo macroeconómico que explicara la determinación de la renta y el empleo en una economía monetaria moderna. Considerando que el nivel de empleo y la renta global deben determinarse a partir del volumen de la demanda existente y para lograr esto se necesita que el ahorro se invierta; incorporando al Estado para que con el gasto público se logre incrementar el margen de inversión no logrado por la iniciativa privada con el fin de alcanzar mejores ingresos.
Las teorías básicas de Keynes forman parte integral del modelo de determinación del ingreso, la ocupación y la producción. El punto de partida del modelo son los ingresos y posteriormente atiende la producción y el empleo. La teoría Keynesiana sostiene que los componentes de los ingresos nacionales son el consumo, la inversión y los gastos del gobierno. El nivel de consumo depende del nivel de ingresos, la inversión depende de las esperanzas de los inversionistas y los gastos del gobierno se relacionan con los niveles de consumo e inversión y tienen un efecto multiplicador de los ingresos. La producción nacional se determinaba por la tecnología y losrecursos productivos existentes en la economía y los salarios juegaban un papel muy importante para la obtención satisfactoria de los trabajadores.
En todos estos aspectos, las teorías económicas keynesianas se convirtieron en el nuevo paradigma que deberían seguir los gobiernos occidentales tras la posguerra, y pueden considerarse como las bases del moderno Estado del Bienestar. El modelo macroeconómico fue considerado por la determinación de la renta y el empleo a partir de la demanda global existente, además de mencionar la necesidad de mantener el poder adquisitivo de los salarios.
Algunas consideraciones:
· El empleo y la renta dependen de la demanda efectiva.
· La demanda efectiva esta determinada por la propensión al consumo y el volumen de la inversión.
· La propensión al consumo es relativamente estable.
· El empleo depende del volumen de la inversión si la propensión al consumo permanece inalterada.
· La inversión depende del tipo de interés y de la eficacia marginal del capital.
· El tipo de interés depende de la cantidad de dinero y la preferencia de liquidez.
· La eficacia marginal del capital depende de las expectativas de beneficios y del costo de reposición de los bienes capital.
Las proposiciones del modelo del acelerador:
· La inversión fluctúa más ampliamente que el consumo. Es más volátil.
· La inversión alta provoca aumento del consumo.
· Pero lo contrario no es cierto, el consumo alto no provoca aumento de la inversión.
· Para que haya inversión es necesario que el consumo esté creciendo.
· Para que la inversión crezca es necesario que el crecimiento del consumo se esté acelerando.
· Como el consumo no puede acelerarse indefinidamente, su estancamiento, aunque sea a un nivel elevado, contraerá las inversiones provocando el paso a la fase recesiva.
La Teoría General sobre el empleo, el interés y el dinero de Keynes: la explicación de las causas del paro o desempleo afirmaba que este se debía a estructura rígida en el mercado de trabajo que impedía que los salarios bajaran hasta el nivel de equilibrio.
La idea que subyace en este modelo lo afirma que cuando existe desempleo masivo en el mercado de trabajo, la disponibilidad de los trabajadores sin empleo debe reducir los salarios hasta el punto de que algunos no estarían dispuestos a trabajar( por lo que se reducirá la oferta de mano de obra) y que las empresas estarían dispuestas a aumentar su plantilla a medida que el menor costes a pagar(el salario) hicieran rentable la contratación.
La oferta agregada: Es la cantidad total de bienes y servicios que las empresas de un país están dispuestas a producir y vender un determinado periodo dado los precios, la capacidad productiva, los costos y las condiciones del mercado sobre la curva de oferta agregada están en equilibrio los mercados de factores de producción.
Cuando los niveles de precio y de gastos son bajos es probable que las empresas tengan un exceso de capacidad, sin embargo, en una expansión provocada por una guerra, o una revolución tecnológica; como ocurrió durante la revolución industrial, las fabricas funcionarios a pleno rendimiento y los precios subieron. Resulta, por tanto, que la oferta agregada depende del nivel de precio que las empresas pueden cobrar y de la capacidad productividad o producción potencial de la economía, que tal como antes se señalo.
Durante los años de guerra, Keynes tuvo un papel decisivo en las negociaciones que iban a dar forma al orden económico internacional de la post-guerra. En 1944, dirigió la delegación británica en la conferencia de Bretton Woods en los Estados Unidos. En la conferencia jugó un papel importante en la planificación del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.
(*) En Palabras de Say el principio expresa que:
Un producto terminado ofrece, desde ese preciso instante, un mercado a otros productos por todo el monto de su valor. En efecto, cuando un productor termina un producto, su mayor deseo es venderlo, para que el valor de dicho producto no permanezca improductivo en sus manos. Pero no está menos apresurado por deshacerse del dinero que le provee su venta, para que el valor del dinero tampoco quede improductivo. Ahora bien, no podemos deshacernos del dinero más que motivados por el deseo de comprar un producto cualquiera. Vemos entonces que el simple hecho de la formación de un producto abre, desde ese preciso instante, un mercado a otros productos.
La ley de Say también es conocida como la «ley de los mercados». Ésta propone que la producción total de bienes en una sociedad o sistema económico determinado implica una demanda agregada que es suficiente para comprar todos los bienes que se ofrecen. Es decir, hay una continuidad en el dinero circulante. Una implicación importante de lo anterior es que una recesión no ocurre por un fallo en la demanda o por carencia de dinero: dado que el precio de venta de cada producto genera ingresos o beneficiossuficientes para comprar otro producto sigue que nunca se puede dar una insuficiencia de la demanda puesto que aunque las personas ahorren en el presente deberán usar (ya sea consumir o invertir) ese dinero más adelante. Incluso en el caso en que muchos guarden su dinero, la situación no se modificará en lo substancial: los precios bajarán y se adaptarán al menor flujo de ingresos, sin afectar mayormente el empleo de recursos económicos (de la misma manera que un aumento del circulante no incrementa la demanda, una reducción del circulante no la disminuye; sólo los precios cambian).
Toda teoría económica debe ser enmarcada en su época y las ideas de ambos tuvieron que ver con la problemática que le correspondió vivir a cada uno. Las razones del éxito que los acompañó están vinculadas con sus aciertos en descifrar y entender las tendencias y fenómenos históricos predominantes. En el caso de Adam Smith, la emergencia de un modelo capitalista de desarrollo en la Europa del siglo XVIII, marcado por la Revolución Industrial en lo económico y por cambios políticos que destruyeron o restringieron los privilegios de las monarquías absolutas. En el de Keynes, la época de declinación y primera gran crisis del capitalismo, que no comenzó, como lo señala él mismo en sus Ensayos de Persuasión (1931), con la caída de la Bolsa de Wall Street en 1929, sino antes, en la primera posguerra, a través de síntomas que advirtió tempranamente, como el fin del patrón oro y los desequilibrios crecientes del sistema económico internacional. Una evolución histórica que coincide con su etapa de formación y desarrollo como economista.
Keynes criticaba a los neoclásicos porque entendía que estos últimos asimilaban la economía al mundo físico, donde reacción es igual a acción y el equilibrio es fruto de aceptaciones naturales (mano invisible). Para Keynes, la oferta no creaba demanda, sino que era la demanda la que suscitaba su propia producción.
Consideraba que el paro forzoso era provocado por los ricos que atesoraban su ahorro en lugar de invertir. Demostraba que el ahorro no era anterior a la inversión: sino que la inversión creaba nuevos ingresos que permiten que se pueda ahorrar. Las decisiones de ahorro las toman los individuos según sus ingresos y las de inversión las toman los empresarios según sus expectativas. Así es que, si para los empresarios las expectativas son favorables, éstos están más dispuestos a invertir, provocando una fase expansiva y un gran crecimiento a la economía. Por el contrario, cuando son desfavorables, la contracción de la demanda puede provocar una depresión. Keynes creía que las expectativas sobre el ciclo económico dependían, exclusivamente, de factores psicológicos.
Refuta la teoría clásica de interés, la cual decía que era el precio de equilibrio entre la oferta y la demanda de capitales. Postulaba que es la prima pagada por el prestatario al prestador para que este último decida deshacerse de su dinero efectivo. También rechazaba el concepto de moneda neutra como simple instrumento de intercambio, ya que decía que era activa porque influía en el tipo de interés y se deseaba como un bien específico.
Creía que el pleno empleo era el estado natural y deseable de cualquier economía y se debía conseguir por cualquier medio. Incluso, se debía buscar el pleno empleo mediante la intervención estatal. Para esto, el Estado debía “desatascar” la economía mediante el uso de la Política Fiscal (impuestos y gastos gubernamentales). En los períodos de recesión había que aumentar el Gasto Público.
Keynes afirmó: La política pública, la tributación, los gastos del gobierno, el intervencionismo la inversión estatal, el comerciointernacional y las finanzas es el modelo macro para la estabilización Económica de las Naciones. Para ello es necesario administrar y controlar la Economía.
El capitalismo libre de la época moderna, que Smith había anunciado, cuya victoria había sido proclamada por David Ricardo y que Marx había intentado destruir, fue transformado por Keynes. Con la teoría general de la ocupación, el interés y el dinero, publicada en 1936. El mundo estaba sufriendo todavía el masivo desempleo de la gran depresión. La desesperanza se extendía respecto a un orden económico que dejaba a tantos hombres sin trabajo.
El propósito central de las teorías keynesianas ha sido crear un modelo macroeconómico que explicara la determinación de la renta y el empleo en una economía monetaria moderna. Considerando que el nivel de empleo y la renta global deben determinarse a partir del volumen de la demanda existente y para lograr esto se necesita que el ahorro se invierta; incorporando al Estado para que con el gasto público se logre incrementar el margen de inversión no logrado por la iniciativa privada con el fin de alcanzar mejores ingresos.
Las teorías básicas de Keynes forman parte integral del modelo de determinación del ingreso, la ocupación y la producción. El punto de partida del modelo son los ingresos y posteriormente atiende la producción y el empleo. La teoría Keynesiana sostiene que los componentes de los ingresos nacionales son el consumo, la inversión y los gastos del gobierno. El nivel de consumo depende del nivel de ingresos, la inversión depende de las esperanzas de los inversionistas y los gastos del gobierno se relacionan con los niveles de consumo e inversión y tienen un efecto multiplicador de los ingresos. La producción nacional se determinaba por la tecnología y losrecursos productivos existentes en la economía y los salarios juegaban un papel muy importante para la obtención satisfactoria de los trabajadores.
En todos estos aspectos, las teorías económicas keynesianas se convirtieron en el nuevo paradigma que deberían seguir los gobiernos occidentales tras la posguerra, y pueden considerarse como las bases del moderno Estado del Bienestar. El modelo macroeconómico fue considerado por la determinación de la renta y el empleo a partir de la demanda global existente, además de mencionar la necesidad de mantener el poder adquisitivo de los salarios.
Algunas consideraciones:
· El empleo y la renta dependen de la demanda efectiva.
· La demanda efectiva esta determinada por la propensión al consumo y el volumen de la inversión.
· La propensión al consumo es relativamente estable.
· El empleo depende del volumen de la inversión si la propensión al consumo permanece inalterada.
· La inversión depende del tipo de interés y de la eficacia marginal del capital.
· El tipo de interés depende de la cantidad de dinero y la preferencia de liquidez.
· La eficacia marginal del capital depende de las expectativas de beneficios y del costo de reposición de los bienes capital.
Las proposiciones del modelo del acelerador:
· La inversión fluctúa más ampliamente que el consumo. Es más volátil.
· La inversión alta provoca aumento del consumo.
· Pero lo contrario no es cierto, el consumo alto no provoca aumento de la inversión.
· Para que haya inversión es necesario que el consumo esté creciendo.
· Para que la inversión crezca es necesario que el crecimiento del consumo se esté acelerando.
· Como el consumo no puede acelerarse indefinidamente, su estancamiento, aunque sea a un nivel elevado, contraerá las inversiones provocando el paso a la fase recesiva.
La Teoría General sobre el empleo, el interés y el dinero de Keynes: la explicación de las causas del paro o desempleo afirmaba que este se debía a estructura rígida en el mercado de trabajo que impedía que los salarios bajaran hasta el nivel de equilibrio.
La idea que subyace en este modelo lo afirma que cuando existe desempleo masivo en el mercado de trabajo, la disponibilidad de los trabajadores sin empleo debe reducir los salarios hasta el punto de que algunos no estarían dispuestos a trabajar( por lo que se reducirá la oferta de mano de obra) y que las empresas estarían dispuestas a aumentar su plantilla a medida que el menor costes a pagar(el salario) hicieran rentable la contratación.
La oferta agregada: Es la cantidad total de bienes y servicios que las empresas de un país están dispuestas a producir y vender un determinado periodo dado los precios, la capacidad productiva, los costos y las condiciones del mercado sobre la curva de oferta agregada están en equilibrio los mercados de factores de producción.
Cuando los niveles de precio y de gastos son bajos es probable que las empresas tengan un exceso de capacidad, sin embargo, en una expansión provocada por una guerra, o una revolución tecnológica; como ocurrió durante la revolución industrial, las fabricas funcionarios a pleno rendimiento y los precios subieron. Resulta, por tanto, que la oferta agregada depende del nivel de precio que las empresas pueden cobrar y de la capacidad productividad o producción potencial de la economía, que tal como antes se señalo.
La Demanda Agregada: Se refiere a la cantidad total que están dispuestos a gastar los diferentes sectores de la economía durante un periodo de tiempo de hecho, se podría decir en la demanda agregada como la suma de todos los bienes.
La demanda agregada es la suma del gasto de los consumidores, las empresas y el estado y el sector exterior y depende del nivel de precio así como de la política monetaria, la política fiscal, la política exterior y otros factores.
Los componentes de la demanda incluyen los bienes de consumo que compran los consumidores, tales como los alimentos, vestidos, automóviles, los bienes de capital como las fabricas, equipos y maquinarias que compran las empresas, los bienes que compran los estados, como los trenes, los ordenadores y los muebles y la exportaciones netas.
La demanda agregada es la suma del gasto de los consumidores, las empresas y el estado y el sector exterior y depende del nivel de precio así como de la política monetaria, la política fiscal, la política exterior y otros factores.
Los componentes de la demanda incluyen los bienes de consumo que compran los consumidores, tales como los alimentos, vestidos, automóviles, los bienes de capital como las fabricas, equipos y maquinarias que compran las empresas, los bienes que compran los estados, como los trenes, los ordenadores y los muebles y la exportaciones netas.
· El Consumo: depende fundamentalmente de la renta disponible y desde la perspectiva de la demanda agregada, el análisis se centra en los determinantes del consumo en términos reales.
· La Inversión Privada: incluye la compra de maquinarias y equipos y la acumulación de existencia, y sus factores determinantes son: el costo de capital, el nivel de la renta, y las expectativas sobre el futuro.
· El Gasto Público: en bienes y servicios es el tercer componente de la demanda agregada que viene determinado directamente por las decisiones del gobierno.
· Las Exportaciones Netas: es decir, el valor de las exportaciones menos las importaciones.
La Política Fiscal y el Presupuesto.
La utilización por parte del estado de los impuestos y del gasto público para tratar de estabilizar la economía constituye la política fiscal desde la perspectiva de la macroeconomía. En principio cabria pensar que el presupuesto público es un buen indicador del carácter contractivo o restrictivo de la política fiscal. Sin embargo el presupuesto del sector público responde automáticamente a los cambios en el producto nacional, su utilización presenta ciertas dificultades como medida de la política fiscal.
Piénse que cuando el presupuesto se mueve hacia el déficit durante una recesión estos no demuestra que quienes ponen en práctica las políticas fiscales sigan las directrices Keynesianas y traten de estimular la actividad económica.
El déficit puede ser simplemente la consecuencia de la disminución de los ingresos tributarios derivados de la recesión de la actividad económica.
Del mismo modo, una disminución del déficit tampoco significa que el estado está aplicando una política fiscal restrictiva con el fin de reducir el nivel del ingreso.
· La Inversión Privada: incluye la compra de maquinarias y equipos y la acumulación de existencia, y sus factores determinantes son: el costo de capital, el nivel de la renta, y las expectativas sobre el futuro.
· El Gasto Público: en bienes y servicios es el tercer componente de la demanda agregada que viene determinado directamente por las decisiones del gobierno.
· Las Exportaciones Netas: es decir, el valor de las exportaciones menos las importaciones.
La Política Fiscal y el Presupuesto.
La utilización por parte del estado de los impuestos y del gasto público para tratar de estabilizar la economía constituye la política fiscal desde la perspectiva de la macroeconomía. En principio cabria pensar que el presupuesto público es un buen indicador del carácter contractivo o restrictivo de la política fiscal. Sin embargo el presupuesto del sector público responde automáticamente a los cambios en el producto nacional, su utilización presenta ciertas dificultades como medida de la política fiscal.
Piénse que cuando el presupuesto se mueve hacia el déficit durante una recesión estos no demuestra que quienes ponen en práctica las políticas fiscales sigan las directrices Keynesianas y traten de estimular la actividad económica.
El déficit puede ser simplemente la consecuencia de la disminución de los ingresos tributarios derivados de la recesión de la actividad económica.
Del mismo modo, una disminución del déficit tampoco significa que el estado está aplicando una política fiscal restrictiva con el fin de reducir el nivel del ingreso.
Equilibrio entre la demanda y la oferta.
Keynes sostenía dos cosas: no había en la economía mecanismos automáticos que aseguraran el equilibrio entre la demanda y la oferta totales y, aunque hubiera equilibrio de manera que todo el ingreso ganado se gastara, no existían mecanismos automáticos que aseguraran la ocupación plena de los recursos.
TEORIA CLASICA
TEORIA KEYNESIANA
Adam Smith
John Maynard Keynes
1723-1790
1883-1946
Teoría de la acumulación
La base de la expansión y depresión económica se centra en la demanda total, o agregada, de bienes o servicios, por parte de consumidores, inversores y gobierno.
El gobierno es enemigo para el progreso de la economía.
El gobierno debe participar activamente en la formulación de políticas y leyes que permitan dinamismo en la economía
El poder del egoísmo hacia posible el bienestar social mediante la búsqueda individual del interés personal
Teoría del pleno empleo
Desempleo: Se da por el interés de los trabajadores a exigir un saldo mayor al del equilibrio, al pagar más los empleadores deben reducir su equipo de trabajo o demanda una cantidad menor de mano de obra
Desempleo: se deba al nivel insuficiente de la demanda agregada y, por lo tanto, el desempleo será involuntario
Oferta: Sostiene que crea su propia demanda, lo cual quiere decir que el total de los costos de producción debe gastarse por completo en comprar productos
Oferta: Indica que es la curva que contiene los puntos en donde las empresas están dispuestas a vender a cada nivel de precio determinado
Demanda: Es igual al precio de la oferta para cualquier nivel de producción, lo que oferten será demandado por los consumidores
Demanda: Está directamente relacionada con el ingreso de los consumidores y no por la oferta que los productores inyectan al mercado
Precio: Dependerá, en primer lugar, de la cantidad de bienes que existen a la venta de ese mercado y, en segundo lugar, de la cantidad de oferentes y demandantes de ese bien
Precio: Un sector no es más barato o más caro que antes (en términos relativos), si su precio baja o sube, respectivamente, sino que Keynes utiliza simultáneamente los precios nominales junto con las tasas reales de interés
Keynes sostenía dos cosas: no había en la economía mecanismos automáticos que aseguraran el equilibrio entre la demanda y la oferta totales y, aunque hubiera equilibrio de manera que todo el ingreso ganado se gastara, no existían mecanismos automáticos que aseguraran la ocupación plena de los recursos.
TEORIA CLASICA
TEORIA KEYNESIANA
Adam Smith
John Maynard Keynes
1723-1790
1883-1946
Teoría de la acumulación
La base de la expansión y depresión económica se centra en la demanda total, o agregada, de bienes o servicios, por parte de consumidores, inversores y gobierno.
El gobierno es enemigo para el progreso de la economía.
El gobierno debe participar activamente en la formulación de políticas y leyes que permitan dinamismo en la economía
El poder del egoísmo hacia posible el bienestar social mediante la búsqueda individual del interés personal
Teoría del pleno empleo
Desempleo: Se da por el interés de los trabajadores a exigir un saldo mayor al del equilibrio, al pagar más los empleadores deben reducir su equipo de trabajo o demanda una cantidad menor de mano de obra
Desempleo: se deba al nivel insuficiente de la demanda agregada y, por lo tanto, el desempleo será involuntario
Oferta: Sostiene que crea su propia demanda, lo cual quiere decir que el total de los costos de producción debe gastarse por completo en comprar productos
Oferta: Indica que es la curva que contiene los puntos en donde las empresas están dispuestas a vender a cada nivel de precio determinado
Demanda: Es igual al precio de la oferta para cualquier nivel de producción, lo que oferten será demandado por los consumidores
Demanda: Está directamente relacionada con el ingreso de los consumidores y no por la oferta que los productores inyectan al mercado
Precio: Dependerá, en primer lugar, de la cantidad de bienes que existen a la venta de ese mercado y, en segundo lugar, de la cantidad de oferentes y demandantes de ese bien
Precio: Un sector no es más barato o más caro que antes (en términos relativos), si su precio baja o sube, respectivamente, sino que Keynes utiliza simultáneamente los precios nominales junto con las tasas reales de interés
Equilibrio: Aplicación del Laissez faire, los ciclos económicos son procesos naturales de ajustes que no requieren ninguna acción por parte del gobierno
Equilibrio: Para que exista debe intervenir el Gobierno
Política Fiscal y Monetaria: La primera es irrelevante, no produce efectos reales y la segunda solo afecta a nivel de precios
Política Fiscal y Monetaria: Ambas afectan a los niveles de producción y precios en el corto plazo
Mercado: La competencia es perfecta y el equilibrio se presenta en todos los mercados
Mercado: Solo hay competencia en el mercado de bienes. Algunos mercados de factores pueden estar en desequilibrio como el mercado de trabajo
Visto lo expuesto anteriormente, hemos llegado a la conclusión de que ambos concebían al capitalismo como un sistema, sin embargo, Adam Smith veía a la economía como un todo orgánico. Y que a través de “la mano invisible” en el mercado, las personas podrían llegar a generar más beneficios para la sociedad en general. Un proceso que hace que las empresas produzcan lo que la gente desea, y donde el gobierno no es necesario ya que la economía resuelve por sí sola sus problemas.
En cambio, John Keynes establecía que no era verdad que los individuos poseen una libertad natural en ejercicio de sus actividades económicas. Sostienía que los trabajadores obtienen ingresos para poder comprar los distintos productos que desean. Así, trabajando y produciendo mercancías, estos trabajadores generaban los ingresos con los que llegaban a comprar estas mercancías.
Segùn Smith, además, los precios se ajustaban de modo que el resultado sea siempre el pleno empleo. En esta rama, una demanda agregada en expansión causa inflación, mientras que una demanda agregada en recesión la reduce. Hay muchos sectores de la economía en los que todos los ajustes se producen mediante cambios en los precios. Por ejemplo, todas los bienes relacionados con la moda: si hay una gran demanda de un vestido, su precio será muy alto, pero si el vestido está pasado de moda, el precio será muy bajo y, finalmente, se dejará de producir.
Para Keynes la oferta agregada corresponde a la proposición de que cuando el precio es muy bajo, las empresas prefieren reducir la producción en vez de vender con pérdidas. Cualquier cambio en la demanda agregada producirá un cambio en la producción. Así, en caso de recesión, la política gubernamental correcta es incrementar la demanda agregada, por ejemplo, aumentando el gasto público.
En La riqueza de las naciones se destaca la preocupación de Smith acerca de las políticas mercantilistas que afianzaban los monopolios coloniales. El libre cambio era una condición necesaria para el florecimiento de la competencia, los bajos precios y la expansión de los mercados. En consecuencia, la división del trabajo, principal motor del incremento de las fuerzas productivas, no encontraría trabas para su completa generalización y derivaría en una mayor riqueza de las naciones. Algunos de sus seguidores dedujeron de ello que las crisis serían imposibles dentro del sistema en la medida en que el poder de compra del mercado dependiera de la ampliación de la producción y de los ingresos que ésta generara.
Por el contrario, Keynes demostró en su Teoría General (1936), y los años ’20 y ’30 le darían la razón, que al aumentar los ingresos puede no producirse un crecimiento similar del consumo, y aquella parte que se ahorra no necesariamente volcarse hacia la actividad productiva, directamente o a través del financiamiento. Esa insuficiencia en los niveles de consumo e inversión, que no cubren la oferta existente, trae graves consecuencias sobre el producto y el empleo y origina las crisis
Las ideas de ambos tuvieron que ver con la problemática que le correspondió vivir a cada uno. Las razones del éxito que los acompañó están vinculadas con sus aciertos en descifrar y entender las tendencias y fenómenos históricos predominantes. En el caso de Adam Smith, la emergencia de un modelo capitalista de desarrollo en la Europa del siglo XVIII, marcado por la Revolución Industrial en lo económico y por cambios políticos que destruyeron o restringieron los privilegios de las monarquías absolutas. En el de Keynes, la época de declinación y primera gran crisis del capitalismo, que no comenzó, como lo señala él mismo en sus Ensayos de Persuasión (1931), con la caída de la Bolsa de Wall Street en 1929, sino antes, en la primera posguerra, a través de síntomas que advirtió tempranamente, como el fin del patrón oro y los desequilibrios crecientes del sistema económico internacional. Una evolución histórica que coincide con su etapa de formación y desarrollo como economista.
Muchas gracias
Saludos cátedra
Equilibrio: Para que exista debe intervenir el Gobierno
Política Fiscal y Monetaria: La primera es irrelevante, no produce efectos reales y la segunda solo afecta a nivel de precios
Política Fiscal y Monetaria: Ambas afectan a los niveles de producción y precios en el corto plazo
Mercado: La competencia es perfecta y el equilibrio se presenta en todos los mercados
Mercado: Solo hay competencia en el mercado de bienes. Algunos mercados de factores pueden estar en desequilibrio como el mercado de trabajo
Visto lo expuesto anteriormente, hemos llegado a la conclusión de que ambos concebían al capitalismo como un sistema, sin embargo, Adam Smith veía a la economía como un todo orgánico. Y que a través de “la mano invisible” en el mercado, las personas podrían llegar a generar más beneficios para la sociedad en general. Un proceso que hace que las empresas produzcan lo que la gente desea, y donde el gobierno no es necesario ya que la economía resuelve por sí sola sus problemas.
En cambio, John Keynes establecía que no era verdad que los individuos poseen una libertad natural en ejercicio de sus actividades económicas. Sostienía que los trabajadores obtienen ingresos para poder comprar los distintos productos que desean. Así, trabajando y produciendo mercancías, estos trabajadores generaban los ingresos con los que llegaban a comprar estas mercancías.
Segùn Smith, además, los precios se ajustaban de modo que el resultado sea siempre el pleno empleo. En esta rama, una demanda agregada en expansión causa inflación, mientras que una demanda agregada en recesión la reduce. Hay muchos sectores de la economía en los que todos los ajustes se producen mediante cambios en los precios. Por ejemplo, todas los bienes relacionados con la moda: si hay una gran demanda de un vestido, su precio será muy alto, pero si el vestido está pasado de moda, el precio será muy bajo y, finalmente, se dejará de producir.
Para Keynes la oferta agregada corresponde a la proposición de que cuando el precio es muy bajo, las empresas prefieren reducir la producción en vez de vender con pérdidas. Cualquier cambio en la demanda agregada producirá un cambio en la producción. Así, en caso de recesión, la política gubernamental correcta es incrementar la demanda agregada, por ejemplo, aumentando el gasto público.
En La riqueza de las naciones se destaca la preocupación de Smith acerca de las políticas mercantilistas que afianzaban los monopolios coloniales. El libre cambio era una condición necesaria para el florecimiento de la competencia, los bajos precios y la expansión de los mercados. En consecuencia, la división del trabajo, principal motor del incremento de las fuerzas productivas, no encontraría trabas para su completa generalización y derivaría en una mayor riqueza de las naciones. Algunos de sus seguidores dedujeron de ello que las crisis serían imposibles dentro del sistema en la medida en que el poder de compra del mercado dependiera de la ampliación de la producción y de los ingresos que ésta generara.
Por el contrario, Keynes demostró en su Teoría General (1936), y los años ’20 y ’30 le darían la razón, que al aumentar los ingresos puede no producirse un crecimiento similar del consumo, y aquella parte que se ahorra no necesariamente volcarse hacia la actividad productiva, directamente o a través del financiamiento. Esa insuficiencia en los niveles de consumo e inversión, que no cubren la oferta existente, trae graves consecuencias sobre el producto y el empleo y origina las crisis
Las ideas de ambos tuvieron que ver con la problemática que le correspondió vivir a cada uno. Las razones del éxito que los acompañó están vinculadas con sus aciertos en descifrar y entender las tendencias y fenómenos históricos predominantes. En el caso de Adam Smith, la emergencia de un modelo capitalista de desarrollo en la Europa del siglo XVIII, marcado por la Revolución Industrial en lo económico y por cambios políticos que destruyeron o restringieron los privilegios de las monarquías absolutas. En el de Keynes, la época de declinación y primera gran crisis del capitalismo, que no comenzó, como lo señala él mismo en sus Ensayos de Persuasión (1931), con la caída de la Bolsa de Wall Street en 1929, sino antes, en la primera posguerra, a través de síntomas que advirtió tempranamente, como el fin del patrón oro y los desequilibrios crecientes del sistema económico internacional. Una evolución histórica que coincide con su etapa de formación y desarrollo como economista.
Muchas gracias
Saludos cátedra
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