El Gobierno homologó con cambios el acuerdo preventivo de crisis firmado
por Carrefour
Guerra de lobbies entre las góndolas
Luego de que otros supermercados y empresas del sector alimentario le
hicieran saber a la cartera laboral que podían venir una catarata de
reclamos, la decisión oficial fue recortar el enorme beneficio impositivo
que originalmente se había convenido para Carrefour.
Por Javier Lewkowicz
El Gobierno homologó el acuerdo del procedimiento preventivo de crisis
firmado la semana pasada por Carrefour y el Sindicato de Comercio. Luego
de que otros supermercados y empresas del sector alimenticio le hicieran
saber a la cartera laboral que podían venir una catarata de reclamos, la
decisión oficial fue recortar el enorme beneficio impositivo que
originalmente se había convenido para Carrefour. El papel firmado días
atrás establecía la rebaja del 50 por ciento de las cargas patronales
durante 18 meses para la multinacional francesa, lo cual despertó fuerte
rechazo en el resto del sector privado, que reclamó “igual trato”. Ahora,
el Gobierno congeló las cargas patronales, es decir, no se contemplan para
ese rubro los incrementos salariales de paritarias (del 15 por ciento este
año). Todavía rige la conciliación obligatoria que impide a los
trabajadores tomar medidas de fuerza como protesta por el acuerdo, aunque
ayer mismo emitieron un comunicado advirtiendo que es “ilegal”.
El preventivo de crisis de Carrefour es una historia que se escribe en
base al lobby empresarial. La multinacional francesa lanzó meses atrás
un plan global de reestructuración que llegó en forma directa a oídos
del presidente, Mauricio Macri, en enero, durante la visita que el
mandatario realizó a Francia. En ese viaje, Macri se reunió con el
Movimiento de Empresas de Francia (Medef), entre quienes estaban los
CEOs de Suez y Carrefour. En ese momento, desde la empresa francesa
deslizaron la intención de aplicar un plan de achique en el país que
contemplaba el despido de 3 mil empleados. El tema se mencionó durante
la reunión que Macri tuvo con su par de Francia, Emmanuel Macron.
El siguiente paso fue el lobby doméstico. La filial local de Carrefour
cambió de dirección y asumió el control Remí Betieh, sin experiencia
previa en el país pero con una extensa trayectoria en otras latitudes. El
mensaje que bajó Betieh al ministro de Trabajo, Jorge Triaca, fue que si
el Gobierno no respondía a las exigencias de la empresa se estaba
exponiendo al cierre de Carrefour en el país. En ese contexto, presentó el
preventivo de crisis. En dos semanas, Cavalieri, Betieh y Triaca firmaron
el acuerdo en la Quinta de Olivos, todo un gesto de parte del Gobierno.
El acuerdo
El Ministerio de Trabajo homologó ayer el acuerdo entre Carrefour y el
Sindicato de Comercio aunque con una serie de cambios con respecto al
acuerdo original. Sin embargo, la mayor parte de los puntos de aquel
documento se mantienen en la disposición emitida por la cartera laboral.
Entre las cláusulas que no se modificaron está la vigencia del acuerdo
hasta marzo de 2021 y el hecho de que las actuales paritarias del sector
(firmadas por el 15 por ciento) se apliquen sólo a la categoría básica
de convenio, mientras que la suba en los adicionales tienen un tope de
3480 pesos. Desde 2019 hasta 2021, las subas salariales se aplicarán
sólo sobre el básico de convenio, lo cual excluye de las paritarias una
parte del actual sueldo de bolsillo de los trabajadores de Carrefour.
Otro punto que se mantiene es el de los mil retiros voluntarios con una
indemnización “de hasta” el 150 por ciento, es decir que la empresa no
se ve obligada a ofrecer ese porcentaje sino que podría hacerlo por una
suma menor. También se establece un adicional de cobertura médica de 18
meses para las trabajadoras embarazadas que renuncien, de 12 meses para
las parejas que trabajen en la empresa y decidan irse y una moratoria de
hasta dos años para los que se encuentren a dos años de jubilarse.
Además, si la empresa decide el cierre de una o más tiendas, deberá
comunicarlo a la Asociación Gremial y al Ministerio de Trabajo con 30
días de antelación”, dice el acuerdo en relación al cierre de
sucursales.
El volantazo
A partir de la firma de ese acuerdo, acto que el Ministerio de trabajo
celebró en un comunicado, se abrió un nuevo capítulo del lobby
empresarial. Es que ese convenio establecía que el Estado perdonaría a
Carrefour el 50 por ciento de las cargas patronales sobre toda su masa
salarial durante un año y medio, lo cual implica una fabulosa
transferencia de ingresos en favor de la empresa. Rápidamente, las otras
grandes cadenas de supermercados pusieron el grito en el cielo porque lo
consideraron un riesgo para su participación en el mercado, en tanto
Carrefour adquiriría una fuerte ventaja de costos. No sólo eso, también
hubo llamados de parte de empresas grandes de la producción de alimentos y
bebidas, al tiempo que supermercados regionales y mayoristas pidieron
“igual trato”. El Gobierno percibió el inicio de un conflicto con el
sector privado, que podría presentarse en masa a pedir concesiones de
parte del Estado.
Con la carta en la manga de la homologación, el Gobierno retocó el
acuerdo. En lugar de la rebaja masiva del 50 por ciento de las cargas
patronales, estableció que ese rubro para el empresario quedará congelado
aunque haya aumentos de sueldos. Es decir, que al incremento salarial (del
15 por ciento este año) “se le dará un tratamiento asimilable a no
remunerativo, parcial y transitorio en lo referente a las contribuciones
patronales correspondientes”. Además, la parte del sueldo que excede al
salario de convenio también queda bajo tratamiento de “no remunerativo en
lo referente a las contribuciones patronales de la Seguridad Social”.
“El acuerdo homologado es ilegal y no pone a resguardo los derechos de los
trabajadores”, advirtió el cuerpo de delegados de Carrefour de la Ciudad
de Buenos Aires, opositor a la conducción de Cavalieri. “Hay que ver qué
se puede reclamar al Gobierno teniendo en cuenta este antecedente, estamos
haciendo las cuentas”, contestó ante la consulta de este diario otra
cadena de supermercados.
Fuente Página 12
Cavalieri reivindicó el acuerdo ayer, a través de un documento, en el que
dejó en claro que impidió el cierre definitivo de Carrefour y su salida de
la Argentina y rechazó a los que consideraron que la crisis podía
resolverse con paros.
El sindicalista advirtió que estaban en juego 17 mil puestos de trabajo y
frente a ello el gremio mercantil adoptó "una actitud activa" en la mesa
del diálogo que se abrió en el Ministerio de Trabajo.
"El instrumento alcanzado luego de extensas horas de negociación fue la
clara demostración de que la concertación solo se logra con un diálogo
franco, a través de un plan de salvataje y rescate que permitió asegurar
los empleos y garantizar los salarios", destacó la Faecys.
"Hay que saber dimensionar la estrategia del gremio, que evitó un grave
conflicto y no realizó un solo día de paro, pero preservó los empleos y la
permanencia de la compañía en el país", había señalado el jefe gremial a
esta agencia.
Fuente Los Andes - Mendoza
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